El secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró este miércoles que no existe una “fórmula mágica” para salir de la “dictadura” en Venezuela, por lo que agregó que solo queda incrementar la presión sobre Nicolás Maduro.
Poco antes de instalar la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionará hasta el viernes en la ciudad de Medellín, Almagro denunció la acción deliberada, represora y opresora del régimen chavista contra los venezolanos, sumidos en la peor crisis económica en tiempos modernos.
Aun así, para salir de las dictaduras del siglo XXI no hay una fórmula mágica, no hay una bala de plata, dijo el jefe del organismo en conferencia de prensa.
Según Almagro a los gobiernos que rechazan a Maduro les corresponde, en consecuencia, seguir generando presión sobre la dictadura en busca de su aislamiento.
Debemos continuar trabajando en un proceso incremental de presión y esta reunión forma parte de ese proceso, enfatizó.
Según Almagro, la OEA ya ha votado resoluciones que condenan a Maduro y reconocen a Juan Guaidó como presidente interino.
El régimen de Maduro desvinculó a Venezuela de la OEA en un proceso iniciado en 2017 y que concluyó en abril, pero un delegado de Guaidó representa al país desde esa misma fecha.
La asamblea de la OEA que se celebra por tercera vez en Colombia también discutirá la situación en Nicaragua, sacudida por una ola de protestas antigubernamentales desde abril de 2018 que desataron una violenta represión con miles de víctimas entre muertos, heridos y exiliados.
Durante la asamblea que termina el viernes también se discutirá la implementación del acuerdo de paz con la entonces guerrilla de las FARC, así como el asesinato de casi medio millar de defensores de líderes y/o activistas de derechos humanos en Colombia desde la firma del histórico pacto que puso fin a más de medio siglo de conflicto.
Venezuela enfrenta la mayor crisis de su historia moderna, a raíz del colapso de su economía y una feroz pugna de poder entre Maduro y la oposición liderada por Guaidó.
De acuerdo con la ONU, un cuarto de la población venezolana -equivalente a siete millones de personas- requiere atención humanitaria urgente, mientras cuatro millones emigraron desde 2015 debido a la debacle económica.