Obligado por una determinación judicial, el presidente brasileño Jair Bolsonaro pidió este jueves disculpas públicas a la diputada de la oposición María do Rosario Nunes, a la que durante un discusión en 2003 le dijo que no merecía ser violada.
Dejó claro Bolsonaro que su carta cumplía una resolución de la Justicia y también que ese episodio, ocurrido hace 16 años, se desató después de haber sido ofendido por la congresista, que lo insultaba y que, según él, lo llamó violador.
El primer mandatario brasileño enfatizó que las mujeres son una prioridad de su gobierno y que eso quedó siempre demostrado a través de sus actos.
Puso como ejemplo Bolsonaro que su esposa, la primera dama Michel Bolsonaro, haya dado un discurso incluso antes que él en el día de su asunción.