El príncipe británico Enrique y su esposa Meghan Markle presentaron el miércoles al mundo a su bebé recién nacido, a quien llamaron Archie Harrison, y describieron la experiencia de su llegada como “mágica”.
En una publicación en su cuenta de Instagram con una foto de los padres con la reina Isabel II, su marido el príncipe Felipe y la madre de Meghan, Doria Ragland, la pareja dijo que el séptimo en la línea de sucesión al trono británico se llamará Archie Harrison Mountbatten-Windsor.
El anuncio llegó horas después que Meghan y Enrique aparecieran ante un pequeño grupo de reporteros en el salón St George del castillo de Windsor, donde se celebró la recepción de su casamiento hace poco menos de un año.
Enrique cargó a su hijo, que estaba envuelto en una manta blanca y llevaba un gorro.
“Es mágico. Es increíble y tengo a los dos mejores chicos del mundo conmigo así que estoy realmente feliz”, dijo una radiante Meghan, quien llevaba un vestido blanco sin mangas, cuando fue consultada por la experiencia de convertirse en madre.
La duquesa de Sussex dijo que el bebé era tranquilo, tenía un temperamento dulce y estaba durmiendo bien. “Ha sido un sueño, unos días muy especiales”, agregó Meghan.
Archie nació a primera hora del lunes y pesó 3,26 kilos, pero se han revelado pocos detalles más.
“Es genial, ser padre es increíble”, dijo Enrique. “Apenas han pasado dos días y medio, o tres días, pero estamos encantados de tener con nosotros a nuestro bebé, de poder pasar momentos preciosos con él y ahora verlo crecer”, añadió.
Después de una breve sesión de fotos, la pareja llevó al bebé ante la reina Isabel II, de 93 años, la monarca con el reinado más largo del mundo, para que conozca a su octavo bisnieto.
La familia real británica atrae una enorme fascinación y hay un interés especial en Enrique y la exactriz estadounidense, quienes oficialmente son conocidos como el duque y la duquesa de Sussex.
Considerando su popularidad, el nacimiento de su primer hijo ha atraído una particular atención, especialmente debido a que Archie es el primer hijo de raza mixta en ocupar una posición alta en la realeza británica en la historia reciente.
Además, el bebé tiene derecho a la doble ciudadanía británica y estadounidense. Pero no se convierte automáticamente en príncipe, a menos que la reina emita un decreto específico