El gasto del consumidor en Estados Unidos subió durante marzo a su mayor ritmo en más de nueve años y medio, aunque las presiones inflacionarias siguieron moderadas, mientras que una medición clave sobre las alzas de precios tuvo su menor avance anualizado en 14 meses.
El Departamento del Comercio informó durante la mañana del lunes que el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, aumentó un 0,9% ya que las familias elevaron sus compras de vehículos motorizados e invirtieron más en atención de salud.
La lectura se compara con la expectativa de economistas encuestados de un alza de 0,7% y con la subida de 0,1% en febrero. Los datos de enero se revisaron al alza para mostrar un ascenso de 0,3% en lugar del incremento de 0,1% que se reportó originalmente. Al ser ajustado por inflación, el gasto del consumidor subió 0,7% en marzo. El índice subyacente Precio Gasto en Consumo Personal (PCE) tuvo un incremento interanual de 1,6%, el menor avance desde enero del 2018, tras el alza a febrero de 1,7%.