Arqueólogos recrearon digitalmente la sala arqueada construida en piedra de Jerusalén, la cual es venerada por los cristianos por ser el lugar donde se desarrolló la Última Cena de Jesús, utilizando escáneres láser y técnicas avanzadas de fotografía.
El Cenáculo, un sitio popular para los peregrinos cerca de la Ciudad Vieja amurallada de Jerusalén, tiene superficies antiguas y desgastadas y poca iluminación, lo que dificulta el estudio de su historia. Por esto, investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel y de otras instituciones europeas, usaron tecnología láser y técnicas avanzadas de fotografía para crear modelos tridimensionales ricamente detallados de la sala construida en la era de los Cruzados.
El proyecto ayudó a resaltar obras de arte oscuras y a descifrar algunos aspectos teológicos de la sala del segundo piso, construida sobre lo que según la tradición judía es el lugar de entierro del rey David.
”Logramos, en uno de los (...) lugares más sagrados de Jerusalén, utilizar esta tecnología y esto es un gran avance, dijo Amit Re'em, arqueólogo del distrito de Jerusalén de la Autoridad de Antigüedades de Israel, sobre el proyecto que comenzó en 2016.
Re'em destacó los relieves de lo que describió como los símbolos de Agnus Dei, un cordero que es un emblema de Cristo, y el León de Judá en el techo de la sala.
Cuenta la historia de esta sala, dijo Re'em. Entrega el mensaje de la Última Sala (Cena), Cristo como un mesías, como victorioso, como una víctima, y el león, el león es un símbolo de la dinastía davídica. Ello se combina en esta sala”, agregó. Algunos arqueólogos han cuestionado si la sala es el lugar real de la Última Cena, la comida en la que de acuerdo al Nuevo Testamento Jesús compartió con sus discípulos antes de su crucifixión.