El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, afirmó que no hay civilización que tenga las manos limpias, luego de la petición del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que el Rey de España ofrezca disculpas por los abusos de los españoles durante la época de la Conquista.
En una rueda de prensa para presentar el VIII Congreso Internacional de la Lengua que inauguran en la ciudad de Córdoba el Rey Felipe VI y el Presidente argentino, Mauricio Macri, García Montero se refirió al tema del momento, que ha desatado una fuerte polémica.
La historia humana está llena de barbarie, pero en vez de comprometernos con la barbarie pasada hay que comprometerse con el futuro, reafirmando el compromiso democrático, recalcó el director del Cervantes, que se ha mostrado partidario que los seres humanos nos pidamos perdón a nosotros mismos. Pero la Historia no es inocente, recalcó García Montero citando varios hechos históricos y criticó que en la actualidad a los niños inmigrantes mexicanos en Estados Unidos se les avergüence por hablar español en los jardines de infancia o en la cola del supermercado.
No hay civilización que tenga las manos limpias, dijo, pero agregó que es importante que la historia no se repita y la memoria sirva para comprometernos con el futuro.
El Presidente López Obrador reveló el lunes que pidió por carta al Rey de España Felipe VI y al Papa Francisco que se disculpen por los abusos cometidos por los españoles durante la conquista del actual México.
Envié ya una carta al Rey de España y otra al Papa para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos, dijo a través de un video publicado en redes sociales.
El Mandatario aseveró que la conquista se hizo con la espada y la cruz y recriminó que hubo matanzas, imposiciones y se construyeron iglesias encima de los templos prehispánicos. Es tiempo ya de decir que vamos a reconciliarnos pero primero pidamos perdón, dijo el Presidente mexicano. La petición se da apenas tres meses desde que Felipe VI acudió a la investidura de López Obrador y a dos meses del encuentro que mantuvieron el Mandatario mexicano y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.