La actividad industrial de Argentina sufrió una fuerte contracción en diciembre, al caer un 10,7% frente al mismo mes de 2017 y cerró el año con una caída 3,4%, informó la Unión Industrial Argentina (UIA). Con respecto al mes previo, la medición mostró un retroceso del 2,5% (medición des-estacionalizada), agregó la UIA.
En el informe se detalla que tras mostrar un primer trimestre de 2018 favorable, con un crecimiento de 3,8%, a “partir del segundo trimestre comenzó a registrar un retroceso que fue profundizándose a lo largo del año, como consecuencia de las tensiones financieras y cambiarias”.
En esta línea, durante el segundo trimestre la actividad se contrajo 2,4%, con una caída del 5,4% durante el tercer trimestre, cerrando el último trimestre con una baja de 8,4%.
Los retrocesos afectaron a la mayor parte de los sectores industriales, en un contexto marcado por la caída en el consumo y por las altas tasas de interés que llegaron a superar el 100% para el capital de trabajo durante septiembre y octubre.
En lo que respecta al cuarto trimestre los rubros mano de obra intensiva, como textiles y calzado, presentaron las mayores caídas de la industria, seguidos por sectores asociados a la construcción, la industria automotriz y edición e impresión.
En materia de comercio exterior las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) presentaron un incremento del 9,3% interanual (alcanzando US$ 20.514 millones) y explicaron la expansión de las ventas externas totales en 5,5%.
Por su lado, las importaciones mostraron una contracción del 2,2% anual, contribuyendo a mitigar el déficit comercial, que se redujo 50% contra 2017. Durante el último trimestre las importaciones cayeron 25% y las de bienes de capital 40%.
El déficit comercial de 2018 fue de US$ 3.820 millones Los saldos negativos más importantes se dieron con China (US$ 7.855m), país con el cual no se pudo revertir el resultado negativo, y con Brasil (US$ 4.269m) con el cual el rojo se redujo a la mitad.
Según los investigadores de la UIA, “este escenario se explica por el fuerte crecimiento de las exportaciones a Brasil – especialmente de vehículos- y por la contracción en las compras a partir de mayo”. En el caso de China, sostuvieron que el comportamiento fue más irregular, pero la caída en las exportaciones se debió principalmente a la sequía y su impacto en la cosecha.
Por último, en cuanto al empleo industrial registrado, durante noviembre (último dato disponible) se registró una contracción mensual del 0,96%, siendo el undécimo mes consecutivo con tendencia negativa y la mayor baja de la serie.