La noticia impactó en Inglaterra mientras se investiga la desaparición del avión que trasportaba al futbolista Emiliano Sala de Nantes a Cardiff en Gales: el piloto David Ibbotson tenía licencia privada para transportar pasajeros pero no había sacado una comercial.
Según publicó The Sun, el piloto estaba muy endeudado y por ello trabajaba como DJ y plomero. De esta manera financiaba su hobby que era volar aviones. Inclusive, un amigo de Ibbotson le dijo a la publicación inglesa que siempre pensó que “era mejor plomero que piloto
Ibbotson tenía miles de horas de vuelo, pero en viajes menos exigentes. Él realizaba esta actividad por su pasión por los aviones y no de forma profesional.
En efecto llama la atención se le haya contratado para un vuelo nocturno, en invierno sobre el Canal de la Mancha con condiciones climáticas poco normales.
Uno de los representantes del goleador, el francés Mark McKay, confesó que fue quien contrató a Ibbotson “por pedido de Sala y su agente Meissa N'Diaye y que ya había trabajado con él en reiteradas oportunidades. Ahora, investigan si el acuerdo fue legal.