El presidente argentino, Mauricio Macri, lanzó el martes un llamamiento en Montevideo para encontrar soluciones a la crisis humanitaria en Venezuela y pidió el retorno de la democracia en ese país. Pronunció ese discurso durante la cumbre del Mercosur, donde asumirá la presidencia rotativa del bloque de manos del anfitrión Tabaré Vázquez.
Macri habló de una crisis humanitaria que requiere esfuerzos inmediatos [para] proteger los derechos de millones de venezolanos, que son víctimas de la dura represión de su propio gobierno.
El cuestionable enfoque del régimen bolivariano de Nicolás Maduro en materia de derechos humanos y respeto por la democracia ha llevado a la suspensión de Venezuela de la alianza subcontinental en 2017.
Entre los presentes dyrante el discurso, se encontraba el presidente boliviano Evo Morales, un socio cercano del gobierno chavista de Maduro. Bolivia es miembro asociado del Mercosur.
Macri describió al gobierno de Maduro como una dictadura que llevó a cabo un proceso electoral fraudulento y pidió a sus socios de Mercosur (Brasil, Uruguay y Paraguay) que tomaran medidas y, si es necesario, trabajen incansablemente por la liberación de los presos políticos, el respeto por los derechos humanos y la restauración de la democracia en Venezuela.
Venezuela se unió al Mercosur como miembro de pleno derecho en 2012 luego de que Paraguay fuera suspendido del grupo. La admisión de Caracas se decidió en una cumbre entre la argentina Cristina Kirchner, la brasileña Dilma Rousseff y el uruguayo José Mujica, sin representación de Paraguay, miembro fundador del Mercosur.
En 2017, Uruguay se opuso en principio a que Venezuela fuera sancionada, pero finalmente cedió a la presión de Brasil y Argentina.