El sismo de magnitud 7,0 en la escala de Richter que sacudió Alaska el viernes por la mañana causó pánico y severos daños en la ciudad, con rutas, edificios y muchas viviendas destrozadas. En las redes sociales y en los canales de televisión se difundieron imágenes con terribles secuelas del sismo, aunque por el momento no se han reportado víctimas ni daños importantes.
Según los datos publicados por la agencia estadounidense de geología (USGS), el terremoto ocurrió a las 8.29 (hora local) a 13 km de Anchorage , capital de Alaska y a 41 km de profundidad, y fue seguido por réplicas durante varios minutos.
El sismo fue lo suficientemente fuerte como para tirar objetos de las estanterías y hacer temblar hogares en toda la región, señaló el Anchorage Daily News, el principal periódico de Alaska.
En varias imágenes colgadas en Twitter se pueden ver estanterías vacías, y lámparas y árboles sacudidos por el temblor de la tierra, mientras que numerosos vecinos se quedaron sin luz.
La Universidad de Alaska en Anchorage (UAA) cerró su campus y pidió a todos sus empleados no esenciales que regresasen a casa. El tráfico aéreo en el aeropuerto de Anchorage ha sido suspendido temporalmente para evaluar los daños.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos apuntó que ha evacuado la torre de control del aeropuerto internacional Ted Stevens de Anchorage.
Los vuelos que se dirigían a este aeropuerto han sido desviados y los que iban a salir permanecen en tierra. Un total de veinte vuelos se han visto afectados, según datos preliminares.