El millonario proyecto para la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de México en la capital del país fue descartado el domingo en una votación de la ciudadanía, en donde la mayoría se inclinó por decir no a la iniciativa.
El aeropuerto es uno de los proyectos estrella del mandatario del país, Enrique Peña Nieto, y fue sometido a una consulta ciudadana por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, instancia que fue criticada por la falta de garantías y errores en el proceso.
López Obrador confirmó que las obras serán canceladas. La decisión que tomaron los ciudadanos el día domingo es racional, democrática y eficaz, aseguró. El resultado de esta votación fue el rechazo al nuevo terminal aéreo, para preferir en su lugar una alternativa más económica: reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y otro que se encuentra en Toluca, además de construir dos pistas aéreas en la base militar de Santa Lucía.
En la decisión participaron menos del 1% de los ciudadanos habilitados para votar, de los cuales cerca del 70% eligieron que no se finalizara el proyecto. La construcción del aeropuerto contemplaba en total alrededor de US$13.300 millones y se consideraba uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de Latinoamérica. Según consignó Bloomberg, la iniciativa ya ha costado miles de millones y sus obras ya se han completado en más de una tercera parte.
La cancelación de la obra tendría un costo de hasta 120 mil millones de pesos mexicanos (US$6 mil millones), según los cálculos del Gobierno federal, consignó el medio local El Universal. El monto considera tanto los gastos de la obra ejecutada como también los insumos adquiridos. Esto, porque abandonar la construcción podría acelerar el pago del capital e intereses de bonos que el grupo encargado de las obras emitió para financiarlas.
Los analistas de BBVA Bancomer afirmaron que el valor de la cancelación podría llegar a los US$10.500 millones, según detalló Bloomberg. La misma entidad aseguró que aunque la decisión no debería significar una rebaja de la calificación de México, sí podría incrementar la incertidumbre sobre la fortaleza del Estado de derecho en México para hacer negocios en el país.
Como resultado de ello el peso mexicano se hundió en la sesión alrededor de un 2% en la sesión asiática y los rendimientos de los bonos aeroportuarios con vencimiento en 2047 subieron hasta tocar máximos históricos durante la semana pasada, cuando la consulta era inminente.
El lunes, el precio de los bonos mexicanos se debilitaron luego que se conociera el rechazo a la construcción del terminal aéreo. Durante la jornada, los mercados estaban a la espera de cómo procedería el Presidente electo López Obrador, quien finalmente confirmó que se cancelará la construcción del nuevo aeropuerto de la capital mexicana.
López Obrador confirmó que las obras serán canceladas. La decisión que tomaron los ciudadanos el día domingo es racional, democrática y eficaz, aseguró. El resultado de esta votación fue el rechazo al nuevo terminal aéreo, para preferir en su lugar una alternativa más económica: reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y otro que se encuentra en Toluca, además de construir dos pistas aéreas en la base militar de Santa Lucía.