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ONU: Lula debería participar en las elecciones
El órgano de la ONU solicitó que el Estado brasileño “tome todas las medidas necesarias para permitir que Lula disfrute y ejerza sus derechos políticos como candidato” 
Se espera que el tribunal declare inelegible al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las próximas semanas El Comité de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomendó este viernes que el expresidente de Brasil, Inazio Lula da Silva participe en las elecciones del próximo 7 de octubre. El comité acoge así el pedido de la defensa del expresidente, aunque no garantiza que los Tribunales de Brasil acojan el pedido.
Según una declaración remitida a la prensa, el órgano de la ONU solicitó que el Estado brasileño “tome todas las medidas necesarias para permitir que Lula disfrute y ejerza sus derechos políticos como candidato a las elecciones presidenciales de 2018, desde la prisión, incluido el debido acceso a la prensa y a los integrantes de su partido político”.
Esto no significa que el comité haya encontrado, aún, una violación en contra de Lula. Es una medida urgente para proteger el derecho de Lula mientras se espera una decisión final sobre su caso“, informó a BBC News Brasil el Comité de la ONU.
Lula da Silva, como condenado en primera y segunda instancia, no podría participar en los comicios de acuerdo a la ley Ficha Limpia de Brasil que prohíbe que los condenados por organismos colegiados en segunda instancia sean candidatos.
Sin embargo, su defensa ha manifestado que, pese a la existencia de dicha ley, Lula podría participar en las expectantes elecciones de octubre. Según ellos, en uno de sus artículos existe un vacío legal, que establece que los Tribunales de instancias superiores, a pedido de los condenados, pueden suspender la inelegibilidad de los candidatos ya condenados por la Justicia.
El expresidente se encuentra condenado a doce años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero por el caso de un tríplex que le obsequió una empresa constructora en la localidad costera de Guarujá, en el estado de São Paulo. Lula había sido condenado en primera instancia gracias a una sentencia dictada por el juez Sergio Moro por recibir sobornos de la constructora OAS, encargada del edificio Solaris, en la localidad paulista.
El país, siendo signatario de la convención de derechos humanos de ONU, puede ganar una influencia negativa en la comunidad internacional por no acatar recomendaciones de la ONU. Sin embargo, incluso los países suscritores al acuerdo no están legalmente obligados a obedecer las recomendaciones del comité.
El Comité aclaró que se trata de una ”medida interina“ con la que se pretende ”preservar los derechos” del ex mandatario, y no de un pronunciamiento de fondo sobre su caso.
Los abogados de Lula habían denunciado en mayo ante el Comité de Derechos Humanos al Estado brasileño por razones de persecución política. No obstante, el dictamen al respecto no se emitirá hasta 2019 para permitir a todas las partes defender sus argumentos.
El principal tribunal electoral de Brasil debe decidir si el político más popular del país puede presentarse en las próximas elecciones a pesar de estar encarcelado por corrupción. Se espera que el tribunal declare inelegible al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las próximas semanas, antes de la votación del 7 de octubre, pero eso no impedirá que el Partido de los Trabajadores (PT) gane de todos modos.
