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Turquía parece haber podido contener la caída de la Lira, pero hasta cuándo?

Miércoles, 15 de agosto de 2018 - 10:32 UTC
 La Lira ganó el martes en pocas horas un 8%, alrededor de las 7,5 liras por euro y 6,5 por dólar, valores cercanos a los que mantuvo durante el fin de semana pasado. La Lira ganó el martes en pocas horas un 8%, alrededor de las 7,5 liras por euro y 6,5 por dólar, valores cercanos a los que mantuvo durante el fin de semana pasado.

El desplome de la lira turca registrado durante la última semana parece haberse frenado con las medidas tomadas por el Banco Central de Turquía, pese a que se mantiene la tensión diplomática entre Ankara y Washington.

 La moneda turca ganó el martes en pocas horas un 8%, alrededor de las 7,5 liras por euro y 6,5 por dólar, valores cercanos a los que mantuvo durante el fin de semana pasado.

Recuperó así prácticamente todo el territorio perdido en la mañana del lunes, cuando se llegaron a cambiar 8 liras por un euro y 7 por un dólar, las marcas más bajas de la divisa turca desde la reforma monetaria de 2005. La subida tuvo lugar al anunciar el Banco Central turco el lanzamiento de una oferta para comprar liras a dos semanas vista, depositando dólares en cambio y a un tipo de interés del 19,25%, por encima de los tipos regulares que desde junio están en el 17,75%.

El volumen total de la oferta es de US$1.500 millones, según informa la agencia turca Anadolu, medida que se añade a las inyecciones de liquidez de más de US$10.000 millones realizadas el lunes al bajar los límites de reservas exigidas a los bancos.

La estabilización de la lira se produjo pese a que el Gobierno turco mantuvo su discurso desafiante frente a Estados Unidos, lo que alimenta una tensión que parece haber influido en el desplome de la lira, con una depreciación del 25% en solo una semana.

Así, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a denunciar un “obvio ataque económico contra Turquía” y pidió dejar de comprar productos tecnológicos de fabricación estadounidense. “Aplicaremos un boicot a los productos electrónicos de América. Si ellos tienen el iPhone, en otras partes existe el Samsung. En nuestro propio país está el Venüs Vestel”, dijo el presidente, nombrando un teléfono móvil de marca turca.

“Nosotros mismos nos bastamos. Lo que no hay lo produciremos. Todo lo que antes pagábamos para traerlo de fuera lo haremos ahora, aún más bonito, y lo venderemos fuera. Esta nación es capaz de hacerlo. Nuestra economía funciona como un reloj”, aseveró.

No parecían del todo de acuerdo la mayor patronal turca, Tüsiad, y la Unión de Cámaras de Comercio y Bolsas de Turquía (TOBB), que han instado al Gobierno turco a adoptar medidas de austeridad para sanear la economía a largo plazo. Aunque la lira lleva años con una tendencia bajista, la caída se ha acelerado en los últimos tres meses y se convirtió en caída libre en la segunda semana de agosto, después de que Turquía se negara a la exigencia de Washington de poner en libertad provisional al religioso estadounidense Andrew Brunson, que lleva casi dos años en prisión preventiva en Turquía.