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Venezuela: camino al millón por ciento de inflación y sin una oposición concreta
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una inflación anual de hasta 1.000.000% en Venezuela. 
Ortega afirmó que a pesar de la crítica situación social, política y económica en Venezuela, el panorama no cambiará La velocidad de los acontecimientos económicos en Venezuela limita la posibilidad de conservar por mucho tiempo cualquier pronóstico en la economía nacional. Y es que la inestabilidad económica en el país caribeño se acelera como su propia inflación frente a la improductividad de la estatal petrolera, PDVSA.
La nueva moneda venezolana, el Bolívar Soberano que, sin haber visto la luz, ya ha pasado por varias transformaciones, fue la médula del anuncio del presidente Nicolás Maduro el miércoles, día del aniversario de la ciudad de Caracas.
En el país donde, según el economista y analista venezolano Luis Vicente León, existe una inflación ya acumulada del 50.000%, la solución del ejecutivo es quitarle ceros a la moneda un mes tras otro; y es que, luego de haber anunciado la reducción de 3 ceros a la moneda nacional como una manera de combatir la inflación al anunciarse el nuevo cono monetario, una nueva solución sería quitarle cinco.
El lunes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una inflación anual de hasta 1.000.000% en Venezuela y señaló que magnitud de la crisis puede aumentar las consecuencias migratorias para los países vecinos.
Según el FMI, en 2016 la economía del gigante petrolero sudamericano se contrajo 16,5%, y el año pasado lo hizo con 14%. De confirmarse la proyección de -18% este año, el país acumularía una recesión superior a 45% en tres años.
En una entrevista exclusiva con MercoPress, Carlos Ortega, exsindicalista y político venezolano; líder en los movimientos que pretendieron derrocar al expresidente Hugo Chávez, afirmó que a pesar de la crítica situación social, política y económica en Venezuela, el panorama no cambiará y que la aceleración de la crisis seguirá creciendo a menos que se señale a la oposición parlamentaria venezolana como corresponsable en los hechos.
Para Ortega, en repetidas ocasiones la oposición representada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a sido responsable de declinar oportunidades políticas de derrocar al gobierno de Maduro.
Una de las últimas oportunidades se dio en la oleada de protestas del año 2017, cuando la oposición propuso ‘enfriar la calle’, lo cual significaba declinar presionar políticamente al gobierno nacional al no apoyar explícitamente a los manifestantes callejeros luego de la imposición de la Asamblea Nacional Constituyente por parte de Nicolás Maduro -constituida únicamente por oficialistas- sin hacer un acompañamiento a las protestas callejeras que se extendieron por tres meses y terminaron con 157 muertos.
