La Unión Europea (UE) y el Mercosur trataron de dar un impulso político a la negociación de un acuerdo de asociación que persiguen desde hace décadas con una intensa reunión a nivel ministerial en Bruselas para tratar de acercar unas posiciones que aún siguen muy distanciadas.
Se alcanzó “un progreso muy limitado” en los asuntos más espinosos: automóviles, piezas de automoción, las indicaciones geográficas, el transporte marítimo y los productos lácteos.
A la reunión asisten los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, así como los comisarios europeos de Comercio, Cecilia Malmström, y de Agricultura, Phil Hogan.
Los ministros del bloque se encontraban en Bruselas tras participar esta semana en la reunión entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, avanzó el pasado 3 de julio que el Mercosur acudiría a Bruselas con la intención de alcanzar “una conclusión este semestre, en este mes si es posible”.
En cambio, Hogan dijo que la UE no está “satisfecha” con el progreso en las negociaciones para un acuerdo comercial con el Mercosur y descartó que ésta sea la semana definitiva para lograr un pacto entre ambos bloques.
“No estamos satisfechos con el progreso que se ha hecho. No va a haber acuerdo esta semana”, explicó Hogan entonces.
Ambas partes consideran que los obstáculos que quedan por resolver en la negociación impiden por el momento cerrar el pacto, que se empezó a negociar en 2000.