La inflación en Venezuela alcanzó un récord de 46.305% en los 12 meses hasta junio, según datos difundidos el lunes por la Asamblea Nacional, controlada por la oposición. La medición del Parlamento es la única que le sigue la pista a la hiperinflación que atraviesa el país petrolero por primera vez en su historia, puesto que el Banco Central dejó de dar datos sobre la variación de precios desde hace tres años.
Según el informe de la Asamblea Nacional, la inflación se aceleró en junio y los precios en promedio aumentaron un 128,4%, la mayor variación mensual en lo que va de año.
En mayo fue de 110,1%. Los datos no suministran informes comparativos anualizados debido a que la medición inició el año pasado. El alza es todavía mayor en junio en los precios de los alimentos, con un aumento de 183%, para un fuerte impacto en la población, sobre todo en la pobre que no tiene para cubrir sus necesidades básica y que es mayoría según sondeos elaborados por un grupo de universidades.
Es de lejos la peor hiperinflación que sufre un país latinoamericano, dijo el diputado Ángel Alvarado. Ya son nueve meses de esta tragedia y el gobierno ni reconoce el problema, agregó.
El Gobierno de Nicolás Maduro, que fue reelegido en mayo en unos comicios presidenciales criticados por decenas de países en el mundo, ha prometido tomar medidas para apuntalar la economía hundida en una recesión que se prolonga por cinco años.
En los últimos meses, Maduro ha ordenado repartir bonos a las familias que tramitaron el llamado carné de la patria a través del partido oficialista y ha aumentado el salario mínimo cuatro veces en lo que va de año. Los legisladores opositores advierten que esas medidas se financian con bolívares que presta el Banco Central de Venezuela a la empresa petrolera estatal PDVSA y la estrategia se traduce en más gasolina para la fogata de la voraz inflación.