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Indice de precios de alimentos de FAO baja en junio por primera vez en 2018

Viernes, 6 de julio de 2018 - 08:29 UTC
A pesar del empeoramiento general de las perspectivas de producción, hubo ”descensos relativamente pronunciados” en los precios del maíz y del trigo A pesar del empeoramiento general de las perspectivas de producción, hubo ”descensos relativamente pronunciados” en los precios del maíz y del trigo

Los precios internacionales de los productos alimenticios cayeron en junio por primera vez en 2018, ya que las tensiones comerciales afectaron a los mercados, incluso con perspectivas de producción mundial a la baja.

El indice de precios de los alimentos de la FAO tuvo un promedio de 173,7 puntos en junio, un 1,3% menos respecto a su nivel de mayo. La disminución obedeció sobre todo a unos precios de referencia más bajos para el trigo, el maíz y los aceites vegetales, incluyendo los elaborados con soja.

El índice de precios de los alimentos de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios.

El índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 3,7% a nivel mensual. A pesar del empeoramiento general de las perspectivas de producción para los principales cereales, hubo “descensos relativamente pronunciados” en los precios internacionales del maíz y del trigo, reflejo del aumento de las tensiones comerciales. Por el contrario, los precios del arroz aumentaron.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO disminuyó un 3,0% en relación a mayo, hasta alcanzar su nivel mínimo de 29 meses. Bajaron igualmente los precios de los aceites de palma, soja y girasol.

El aumento de las tensiones comerciales entre los Estados Unidos de América y China lastró de forma especial los precios de exportación de origen estadounidense, liderados por la soja, con la fortaleza del dólar EEUU ejerciendo una mayor presión a la baja.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO disminuyó en un 0,9%, debido a que las menores cotizaciones de los quesos -que reflejan mayores disponibilidades de exportación en la Unión Europea y los Estados Unidos de América- compensaron con creces el aumento de los precios de la leche en polvo descremada.

El índice de precios de la carne de la FAO subió un 0,3% en relación a mayo, liderado por un aumento en los valores de la carne ovina y porcina.

El índice de precios del azúcar de la FAO subió por su parte un 1,2%, revirtiendo seis descensos mensuales consecutivos, debido principalmente a la inquietud de que el clima seco en Brasil -el mayor productor y exportador de azúcar del mundo-, afecte negativamente a los rendimientos y la producción de la caña de azúcar.

La FAO actualizó también su pronóstico para la producción mundial de cereales de este año, fijado ahora en 2 586 millones de toneladas, que son 64,5 millones de toneladas (un 2,4 por ciento) menos que la producción récord de 2017.

El nuevo pronóstico emitido en la Nota informativa de FAO sobre oferta y demanda de cereales es de 24 millones de toneladas menos de lo proyectado por la FAO el mes pasado, reflejando las menores perspectivas de producción de trigo en la Unión Europea y trigo y cereales secundarios en la Federación de Rusia y Ucrania.

Se pronostica que la utilización mundial de cereales aumentará a 2.641 millones de toneladas en 2018/19.

Dado que se prevé que la utilización supere a la nueva producción, las existencias mundiales de cereales acumuladas en las últimas cinco temporadas tendrán que reducirse en alrededor de un 7% desde sus niveles de apertura de temporada. Esto debería dar como resultado que el ratio entre existencias mundiales de cereales y su utilización caiga al 27,7%, lo que representa la primera disminución en cuatro años -baja desde el 30,6%, aunque todavía muy por encima del mínimo histórico del 20,4% registrado en la temporada 2007/08.

Se espera que la reducción de los inventarios sea mayor para el maíz, mientras que las existencias de arroz deberían de aumentar por tercer año consecutivo.

En lo relativo al comercio mundial de cereales, las previsiones indican que se mantenga en general sólido también en 2018/19, cercano al nivel casi récord de 2017/18.