El sacerdote español, Jordi Bertomeu, uno de los enviados papales que llegó a Chile junto al arzobispo maltés Charles Scicluna, entregó en Osorno un primer balance de la misión que busca indagar sobre los abusos sexuales que han gatillado una profunda crisis en la Iglesia Católica de Chile.
En esa línea, Bertomeu señaló que en dos días de visita en Chile ya se reunieron con 94 víctimas de abusos sexuales en el interior del clero.
Frente a la fuerte división que existe al interior de la diócesis en la zona, especialmente en los fieles por el paso del renunciado obispo Juan Barros como su líder religioso, Bertomeu reconoció que esto es normal, como ocurre en distintas instancias de la vida. Por eso nuestra misión es poder transmitir a la ciudadanía que el Papa los quiere, y en ese sentido dijo que tienen pensado realizar una misa de reparación para los afectados.
Al ser consultado por una compensación económica para las víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos o funcionarios de la Iglesia católica chilena, Bertomeu sostuvo que eso es un derecho de las víctimas.
Durante la noche, los enviados papales se reunieron en la Catedral San Mateo con las agrupaciones Fieles Católicos de Osorno y la de Laicos y Laicas de Osorno. Asimismo sostuvieron que tienen pensado realizar una misa de reparación para los afectados, pero no entregaron más detalles sobre la instancia.