El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene derecho a bloquear a los seguidores que lo critican en la red social Twitter, dictaminó el miércoles una jueza federal en Nueva York.
La posibilidad de reaccionar ante los frecuentes tuits presidenciales, comentando sobre ellos, es parte del ejercicio de libertad de expresión protegido por la primera enmienda de la Constitución, estimó la jueza Naomi Reice Buchwald.
En otras palabras, Trump cometió una falta al bloquear a usuarios en su perfil personal de Twitter @realDonaldTrump, seguido por 52 millones de cuentas.
“Se le pidió a la justicia que evalúe a la luz de la Primera Enmienda si un funcionario del gobierno puede bloquear a una persona en su cuenta de Twitter como reacción a las opiniones políticas de esa persona. Se le preguntó también si este análisis difiere cuando ese funcionario es el presidente de Estados Unidos. La respuesta a ambas preguntas es no”, dictaminó la jueza Buchwald.
El caso nació de una queja presentada por siete personas –entre ellas un comediante de Nueva York, un profesor de sociología de Maryland, un oficial de policía de Texas y una cantante de Seattle– que habían sido “bloqueadas” por Trump.
Esto les impidió ver los tuits publicados casi a diario por el presidente y responderlos directamente. Los comentarios de las personas bloqueadas son menos visibles porque no aparecen en el hilo de reacciones a los tuits del presidente, uno de los primeros líderes en haber hecho de su cuenta de Twitter su herramienta de comunicación preferida.
No está claro a cuánta gente ha bloqueado Trump en Twitter, pero algunas estimaciones apuntan a varios cientos. La jueza Buchwald no emitió una orden judicial exigiendo específicamente a Trump que “desbloquee” a estas personas, al estimar que le corresponde al mandatario atenerse a su declaración.