En una maratónica sesión, la oposición argentina ganó el miércoles el primer round parlamentario de la discusión sobre la suba de tarifas. Con 133 votos afirmativos contra 94 negativos y tres abstenciones, el arco peronista y el kirchnerismo consiguió la media sanción del proyecto de ley para ponerle un freno a los aumentos.
El interbloque oficialista Cambiemos hizo esfuerzos discursivos por calificar a la iniciativa de “irresponsable” y culpó a la gestión anterior por la herencia recibida en materia de política energética.
Pero no alcanzó: el oficialismo vio pasar ante sus ojos el triunfo de la oposición y ahora deberá afrontar el debate en el Senado. De repetirse el resultado, la ley va camino al veto presidencial, según lo había anticipado el Gobierno del presidente Mauricio Macri.
El corazón del programa aprobado consiste en que la actualización de las tarifas no supere a la variación salarial para los usuarios residenciales, y en el caso de las PyME a la variación del índice de precios mayoristas -sólo para las de consumos medios y bajos-. La futura ley sólo alcanzaría a los servicios de concesión nacional, y las provincias podrían adherir.
“Esto no es un proyecto de ley de desestabilizadores, de demagogos, ni de irresponsables: es un proyecto que trae la solución que está exigiendo la sociedad argentina”, afirmó el presidente de la Comisión de Obras Públicas, Sergio Ziliotto, al abrir el debate, que se extendió durante 12 horas.
El diputado peronista Diego Bossio recordó que entre 2016 y 2017 los salarios crecieron 63%, mientras que las tarifas de gas lo hicieron 927%, y las de electricidad 920%, y por eso señaló que es momento de parar la pelota y pensamos en los más necesitados.
Desde el oficialismo, el titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina (PRO), cuestionó al kirchnerismo, al señalar: “es duro escuchar que aquellos que provocaron este descalabro formidable hagan propuestas que son las mismas que nos llevaron a este problema”.
Mientras los ánimos se caldeaban en el interior del recinto, miles de argentinos salieron a las calles en diferentes ciudades del país para protestar contra el aumento de tarifas. En Buenos Aires la manifestación fue importante frente al Congreso nacional mientras la Cámara de Diputados le daba la media sanción al proyecto de ley.
La media sanción pasa ahora a consideración del Senado donde el jefe de la bancada peronista Michel Picceto ya adelantó que el proyecto será debatido en dos o tres semanas, a pesar de la amenaza del Ejecutivo que vetará la ley, si es finalmente aprobada.