El presidente de Argentina, Mauricio Macri, inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir una línea de apoyo financiero por la situación generada en el país ante la fuerte depreciación del peso frente al dólar en un difícil contexto global. Según la prensa de Buenos Aires Argentina está solicitando una línea de crédito flexible del entorno de los 30.000 millones de dólares.
‘Hace minutos hablé con Christine Lagarde, su directora, y nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo y esto nos va a permitir fortalecer este programa de crecimiento y desarrollo, dándonos un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global', dijo el mandatario en los medios oficiales.
Luego de estas declaraciones, el FMI confirmó que ha comenzado ‘discusiones' para evaluar las maneras de ‘fortalecer la economía argentina'.
‘Se han iniciado discusiones sobre cómo podemos trabajar juntos para fortalecer la economía argentina y se llevarán a cabo en breve', indicó Lagarde en un escueto comunicado.
Lagarde agregó que ‘Argentina es un valioso miembro del Fondo Monetario Internacional' y mostró su ‘interés' en continuar la colaboración con ese país.
El mandatario argentino dio estas declaraciones después que el dólar volvió a cotizar en positivo al mediodía frente al peso argentino, que se depreció un 4.93%, lo que ha provocado una fuerte incertidumbre en el gobierno, la sociedad y el sector económico.
Según los datos del estatal Banco Nación, en la apertura de la jornada la divisa estadounidense -de la que dependen fuertemente los argentinos por los tradicionales vaivenes del peso- abrió a un cambio de 22.90 pesos, 60 centavos por arriba de la cotización al cierre del lunes, aunque al filo del mediodía alcanzó los 23.40 pesos.
La vista está ahora puesta a las eventuales medidas que pueda tomar el gobierno para frenar la situación.
Las variaciones cambiarias influyen de forma especial en Argentina, donde a pesar que la gente cobra su sueldo en pesos, los históricos vaivenes de la moneda han educado a la sociedad a depender fuertemente de la moneda estadounidense y tratar de guardar sus ahorros en esa divisa.
A este problema de las divisas se suma la constante inflación: en 2017 los precios subieron un 24.8% y solo en el primer trimestre de este año avanzaron un 6.7%.
En este aspecto el gobierno argentino se ha aferrado a la proyección de inflación de 15% en 2018, contra todos los pronósticos privados que la sitúan por encima del 20%.
Ya el viernes el gobierno de Macri había anunciado una batería de medidas de ajuste para reducir la meta de déficit fiscal del 3.2% proyectado a 2.7% para este año.
Por su parte, la calificadora Moody's dijo el lunes que las empresas argentinas afrontan un ‘alto riesgo' de falta de liquidez. Argentina es, después de Venezuela, el único país de América Latina con una inflación de más de un dígito.
‘Lo que se ha movido el dólar en Argentina en el último mes es muy parecido a lo que se ha movido el rublo ruso o la moneda de Sudáfrica. Ahora, cuando empezamos a notar una presión adicional nos juntamos y coordinamos políticas para llevar tranquilidad a los mercados', señaló el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El responsable de la política fiscal del gobierno de Macri aseguró el fin de semana que las medidas impulsadas por el Ejecutivo iban a lograr una ‘volatilidad mucho más baja' e insistió en que la gente ‘tiene que estar tranquila' y confiar en las políticas del Gobierno para enfrentar el problema'.