El embajador británico ante el Kremlin, Laurie Bristow, dijo que Rusia “tiene un historial de asesinatos patrocinados por el Estado”, en una reunión con embajadores y diplomáticos extranjeros. En la reunión Bristow reiteró que su Gobierno considera a Moscú responsable del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal.
“Rusia tiene un historial de llevar a cabo asesinatos patrocinados por el Estado, en Rusia y en el extranjero -incluyendo en 2006 el asesinato de (el exespía Alexander) Litvinenko con polonio radiactivo- y ve a los desertores como objetivos legítimos”, dijo Bristow.
El representante británico convocó a sus colegas extranjeros en un contraataque a la reunión informativa que organizó el miércoles la Cancillería rusa con los embajadores, en la que Moscú negó su responsabilidad en el caso Skripal y exigió a Londres pruebas.
“Ayer se presentó la versión rusa de los eventos en un maratón de dos horas de insultos personales, mentiras y desinformación. Hoy quiero dejar claros los hechos sobre las acciones del Reino Unido”, dijo el embajador británico a unos 80 colegas, según informa en el Twitter la misión diplomática.
Bristow recordó que el Gobierno británico de Theresa May concluyó que “es muy probable que Rusia fuera responsable del intento de asesinato de Serguéi y Yulia Skripal” y acusó a Moscú de haber lanzado desde entonces “una andanada de desinformación”. Afirmó que los investigadores encontraron que la sustancia empleada era “un agente nervioso, 'Novichok', de tipo militar producido en Rusia” y que no tienen “información que sugiera que este agente podría haber sido producido en otro lugar excepto Rusia”.
Y también recordó que “Rusia no ofreció ninguna explicación sobre cómo este agente llegó a ser utilizado en el Reino Unido o por qué Rusia tiene un programa de armas químicas no declarado en contravención del derecho internacional”.
“No hay ninguna disposición en la Convención para la Prohibición de Armas Químicas que exija que el Reino Unido comparta muestras con Rusia en este escenario”, añadió el diplomático, en respuesta a las exigencias de Moscú para que se le presenten pruebas y se comparta información sobre el caso.
El embajador del Reino Unido agradeció a todos los países que han mostrado su solidaridad con Londres desde que el 4 de marzo Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes en Salisbury.
“La jugada rusa es dividir, confundir y sembrar la semilla de la duda. Su apoyo en los próximos meses será esencial para demostrar que Rusia debe pagar por sus acciones”, dijo a los embajadores invitados.
El miércoles, Moscú llegó a insinuar que Londres puede ser responsable del doble envenenamiento, en una tensa reunión entre un representante de la Cancillería rusa y medio centenar de embajadores y diplomáticos extranjeros.
“La lógica sugiere que solo hay dos variantes posibles: o las autoridades británicas no son capaces de defender al país de un, digamos, ataque terrorista de este tipo, o ellas mismas directa o indirectamente -no acuso a nadie- han organizado el ataque contra una ciudadana rusa”, la hija del ex espía, dijo el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores, Vladímir Yermakov.
Acusó al Reino Unido de ocultar información deliberadamente y no descartó que hayan podido desaparecer pruebas del caso. El representante ruso exigió que se permita a Moscú participar en la investigación del caso como condición para dar crédito a cualquier conclusión y advirtió de que Rusia no aceptará los resultados de la investigación que Londres realiza junto con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) si no cuentan con Moscú.