El ex director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Serguéi Stapashin, dijo que no descarta la participación de los servicios secretos de Reino Unido en el envenenamiento del espía doble Serguéi Skripal.
”Para mí es obvio que pudo ser una simple provocación por parte de los servicios secretos británicos”, afirmó Stepashin, quien también fue ministro de Interior ruso, a la agencia Interfax.
“Rusia tiene elecciones presidenciales pronto. Rusia ha sido acusada de todos los pecados mortales incluso sin esto (el caso del ex espía). Dígame, ¿qué idiota en Rusia podría haber decidido hacer esto? ¿Dónde está la lógica?”, agregó.
El antiguo responsable del FSB también opinó que la cercanía del Campeonato Mundial de Fútbol, que arrancará en Rusia el 14 de junio, es otro motivo de Londres para acusar a Moscú.
“Además de las elecciones hay otra razón. Rusia acogerá el Mundial de Fútbol. Los británicos nos odian por haber sido elegidos para albergar este evento”, subrayó.
Stepashin también pidió al Gobierno de Reino Unido que entregue a Rusia los materiales que dispone sobre este caso para poder investigar juntos. Recordó que cuando era ministro del Interior en 1998 “firmé un acuerdo con el Ministerio británico que aún sigue en vigor y prevé la posibilidad de llevar a cabo investigaciones conjuntas”.
El miércoles, la primera reacción oficial rusa a las acusaciones vertidas por la primera ministra británica, Theresa May, quien aseguró en el Parlamento que es “altamente probable” que Rusia sea responsable del envenenamiento de Skripal, las calificó de “espectáculo circense”.
“Esto es un espectáculo circense en el Parlamento británico. Las conclusiones son claras: una nueva campaña de propaganda informativa basada en provocaciones”, dijo María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa.
Zajárova recomendó a Londres que, “antes de inventar nuevas historias”, informe sobre los resultados de las investigaciones sobre la muerte del ex-espía Alexandr Litvinenko o del oligarca Boris Berezovski en 2006 y 2013, respectivamente.
Recordó que estos “y muchos otros murieron en extrañas circunstancias en territorio británico”. Skripal, de 66 años, y su hija, de 33, permanecen en estado crítico, aunque estable, desde que el 4 de marzo fueron hallados inconscientes en el banco de un parque en Salisbury (sur de Inglaterra).
“Está ahora claro que el señor Skripal y su hija fueron envenenados con un agente nervioso de naturaleza militar de un tipo desarrollado por Rusia. Es parte de un grupo de agentes nerviosos conocidos como 'Novichok'”, puntualizó May durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes.
May subrayó que solo hay “dos posibilidades” para explicar el envenenamiento: o bien es “un ataque directo” de Rusia, o bien Moscú “perdió el control” de la sustancia y dejó que cayera en manos inadecuadas.