El bloom de algas que está ocurriendo en el sur de Chile ha dejado alrededor de 2.450 toneladas de salmones muertos, según el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). El fenómeno que produce floraciones de algas nocivas está afectando a centros de cultivo en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes.
Las pérdidas por mortalidad de peces han sido informadas por dos empresas. La compañía Invermar reportó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) la mortalidad de 1.600 toneladas de salmón, cuyo valor se estima en alrededor de US$8,25 millones. Por su parte, AquaChile informó que hasta el 31 de enero contaba con 23 millones de peces, equivalentes a 42 mil toneladas, por un valor estimado de US$167 millones. La pérdida representa un 0,64% de la cantidad total.
Este fenómeno natural, aunque es similar, no es comparable con el ocurrido hace dos años, en donde la pérdida de este pescado alcanzó las 40 mil toneladas.
Ha habido brotes de mortalidad en distintas empresas, pero en ningún caso estas mortalidades tienen la magnitud que tuvo el 2016, explicó Arturo Clement, presidente de SalmonChile.
Hasta la fecha la mortalidad es del orden del 0,9% de la biomasa que hay en el agua, que es sustancialmente menos que la que hubo en 2016, en que fue un 14%, sostuvo.
Clement señaló que las pérdidas son similares en la Región de Los Lagos y en la de Aysén. Además, dijo que que las próximas dos semanas van a ser complicadas y después de eso debería tender a normalizarse la situación.
Este fenómeno ocurre cuando hay altas temperaturas y radiación solar, por lo que aunque ahora estamos en alerta, pero esperamos que vaya reduciéndose en la medida que las condiciones climáticas empeoren, explicó el presidente de la asociación. En ese sentido, proyectó que la situación se solucionará igual que en 2016.
La vez pasada también hubo un periodo de muy buenas condiciones climáticas, mucho sol, muchos días despejados y se solucionó una vez que llegó la lluvia y los temporales, indicó.