El representante de la delegación del gobierno venezolano en las negociaciones en República Dominicana, Jorge Rodríguez anunció que se había llegado a un preacuerdo y que estaba casi seguro de que el miércoles las conversaciones llegarían a buen puerto. Sin embargo, la oposición salió a desmentirlo.
Menos de dos horas después de las declaraciones de Rodríguez, el representante de la delegación opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y diputado por la Asamblea Nacional, Julio Borges salió en rueda de prensa señalando que no existía ni acuerdo ni preacuerdo; que solo existía un acta firmada de la cual solo existe una copia y está en manos del mediador y presidente de República Dominicana, Danilo Medina.
Borges señaló “Hay muchos puntos que requieren seguir trabajándose para ver si se logra un acuerdo final sobre la crisis del país. Hoy no hemos llegado a construir un acuerdo” y fue enfático en señalar “Hay que ser muy claros, aquí no se ha firmado ningún preacuerdo, solamente tenemos en blanco y negro un proyecto de acuerdo (…) El documento que tiene el presidente Medina son los puntos donde hemos avanzado en buena medida.” El diputado explicó que regresarían a Venezuela a hacer las consultas para revisar los puntos de desencuentro y “llegar a un acuerdo o cerrar el capítulo de esta etapa.”
Nicolás Maduro salió en cadena nacional más tarde afirmando que tiene una copia del acta firmada, esa que solo conserva el presidente Medina y añadió Si no existe preacuerdo, ¿por qué nos dimos 72 horas? Yo aspiro profundamente para que en 72 horas estemos celebrando un acuerdo de paz, armonía y convivencia entre la derecha y las grandes mayorías. Cuestionó que Julio Borges negara la existencia del acta, cosa que no hizo justo porque habló del acta; y que negara que las delegaciones firmaron un acuerdo, lo que también negó el presidente dominicano.
Rodríguez aprovechó para celebrar unilateralmente expresando que “salieron derrotados los injerencistas” y pudo agredir al canciller de México que anunció el retiro del dialogo, al igual que su homólogo chileno Heraldo Muñoz debido a la falta de garantías y el adelanto de elecciones.