La economía estadounidense creció a un ritmo anual del 2,6% en el cuarto trimestre de 2017, por debajo del 3,2% en el periodo previo, informó el viernes el gobierno. El Departamento de Comercio publicó el primero de sus tres cálculos sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre octubre y diciembre pasado en Estados Unidos.
La cifra es algo inferior a las estimaciones de los analistas, que habían anticipado un 3% de expansión. El dato vino impulsado por el fuerte aumento en el gasto de los consumidores, que supone dos tercios de la actividad económica en EE.UU., y subió un 3,8%, el mejor registro en un año.
Negativamente se amplió el déficit comercial, ya que las importaciones crecieron el doble que las exportaciones, y el uso de los inventarios, actuaron como frenos del impulso económico.
El Presidente Donald Trump llegó hace un año a la Casa Blanca con la promesa de lograr un crecimiento anual superior al 3% aupado por un ambicioso plan que supone la mayor reforma fiscal del país en varias décadas e conlleva un notable recorta los impuestos a las empresas y, en menor medida, muchos estadounidenses.
La sostenida mejora económica de Estados Unidos, con la tasa de desempleo en mínimos desde hace 18 años en el 4,1%, ha llevado a la Reserva Federal (Fed) a elevar en tres ocasiones en este año los tipos de interés, la última en diciembre, hasta dejarlos en el rango de entre el 1,25% y 1,5%.