El presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró ante el Foro Económico Mundial (FEM) que Argentina “ha dejado atrás su experimento populista”, y que no hay ningún otro país con mayor potencial. “Argentina ha sufrido la fractura”, reconoció Macri, “pero hemos entrado en una nueva fase” y el país “se encuentra por la vía del crecimiento incluyente”.
Ante dirigentes políticos y empresariales de todo el mundo, reunidos para la sesión anual del FEM en Davos, Macri se explayó en la enumeración de los esperanzadores resultados económicos que está registrando ya Argentina. La economía del país creció al 4,2% en el tercer trimestre del año pasado, la inflación es la menor en una década, y los ingresos y salarios se están recuperando, según dijo.
Ningún otro país tiene mayor potencial que Argentina, por lo que los argentinos miran al futuro con gran optimismo, dijo el jefe del Estado. Estamos viviendo el mayor período de crecimiento desde 2011. Explicó igualmente el enorme potencial del país en múltiples campos: en energías renovables, en hidrocarburos -con el yacimiento de Vaca Muerta-, en el sector minero -una de las mayores reservas de litio-, así como el sector turístico, especialmente en el norte.
Además, Argentina puede ser un proveedor mundial de alimentos, otra de las prioridades de su Gobierno.
La asunción de la presidencia temporal del Grupo de los Veinte (G20) representa, por otro lado, un desafío histórico para Argentina. A este respecto, Macri se fijó como objetivo construir un consenso entre los países desarrollados y en vías de desarrollo en torno a un desarrollo justo y sostenible. Se trata de uno de los mayores retos de la historia de Argentina, y Macri prometió insuflar dentro del G20 el mismo espíritu de consenso que ha buscado para la agenda interior argentina. Tres serán las áreas prioritarias para la presidencia argentina del G20: la adaptación del mundo del trabajo al cambio tecnológico; la educación; y lograr una alimentación sostenible para todos.
Hay que trabajar con ahínco en materia de educación, comentó, tratando al mismo tiempo de convencer a los sindicatos de que se sumen a los cambios impuestos por la tecnología, y no sean siempre reticentes. Como veíamos con los médicos, que tenían que seguir estudiando noche tras noche, ocurre ahora en todos los demás sectores, arguyó.
En general, la presidencia argentina aportará una perspectiva del sur, de toda la región sudamericana a los debates que celebrará el G20 este año, prometió. Argentina fue en su tiempo un país muy rico y tiene potencial para volver a serlo, insistió Macri. Los ciudadanos argentinos han entendido que si seguimos asilados del mundo, los problemas de pobreza van a seguir.
Y la lucha contra la pobreza es el objetivo prioritario del Gobierno que encabeza, recordó. Pero para bajarla, es necesario crear empleo, aumentar las inversiones y ello requiere ser fiables.
A lo largo del debate posterior a su discurso, Macri se refirió al acuerdo de comercio entre Mercosur y la Unión Europea, del que ha hablado en Davos con dirigentes europeos y hablará esta semana en París con el presidente francés, Emmanuel Macron. Dicho acuerdo es vital, dijo, tanto para el bloque sudamericano como para el europeo, y debería ser prioritario.