El presidente ejecutivo de Peugeot SA, Carlos Tavares, dijo el jueves que la automotriz francesa está “muy dispuesta” a una potencial alianza en América Latina, y agregó que la próxima semana se reunirá con sindicatos y autoridades británicas para debatir el futuro de la planta Vauxhall, en el marco de un plan de reestructuración.
En una conferencia en Detroit para promocionar los planes de Peugeot de reingresar al mercado estadounidense, Tavares se negó a aclarar si la firma planeaba debatir una asociación con Ford Motor Co, en respuesta a una pregunta sobre declaraciones recientes de la compañía estadounidense.
Hace dos días, ejecutivos de Ford dijeron a analistas que la empresa estaba evaluando opciones para reestructurar su negocio deficitario en Latinoamérica. Consultado sobre si había hablado con ejecutivos de Ford, Tavares dijo “hasta el momento no”.
El empresario indicó además el jueves que planea reunirse la semana que viene con miembros del Gobierno y sindicatos británicos para debatir el futuro de la planta Vauxhall de Peugeot, donde según manifestó los costos de producción duplican a los de las fábricas de la empresa en Francia.
Peugeot ya ha empezado a recortar empleos en la planta Vauxhall, una medida que apunta a reducir la nómina en un tercio o en 650 puestos de trabajo, lo que ha provocado protestas de los sindicatos ligados al sector automotor.
Tavares agregó que un Brexit duro, que genere impuestos a las exportaciones de vehículos fabricados en Reino Unido, aumentaría la presión para recortar costos.
Y explicó que la planta británica, que Peugeot adquirió al comprar Opel y Vauxhall a General Motors Co el año pasado, está en niveles de eficiencia similares a los que tenía Peugeot hace cuatro años, cuando el ejecutivo inició un plan de reforma en la automotriz francesa.
“Lo que importa es llevar las plantas (británicas) al mismo nivel de costo y calidad de Europa continental”, dijo Tavares.