Una serie de cuestionamientos se han generado en Perú, luego de que el Centro Sismológico Nacional chileno y la Onemi informaran sobre el sismo 6,8 Richter registrado en la ciudad de Arequipa, antes de que los organismos peruanos dieran cuenta del movimiento telúrico.
El temblor, que también se percibió en la región chilena de Arica y Parinacota, fue notificado solo minutos después que ocurriera por ambos organismos chilenos en sus cuentas de Twitter y mediante el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) (dispositivo que envía mensajes a los celulares de la ciudadanía).
Según destaca el diario peruano El Comercio, el sismo que se produjo a las 04:18 hora local del domingo (06:18 en Chile) fue informado por Onemi y Sismología a las 04:25 (06:25) en la red social. Publicación que fue seguida por una serie de tuits en los que se ampliaban los datos brindados, como la no alerta de tsunami, o se reajustaba tanto la ubicación como la magnitud del evento.
En ese momento, muchos usuarios en Perú comenzaron a exigir información oficial a las autoridades peruanas. La primera autoridad que comenzó a comunicar sobre el temblor fue la gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, quien tras casi treinta minutos de ocurrido el sismo afirmó en la red social que se encontraban ”monitoreando posibles daños en los distritos de la Provincia de Caraveli.”
Por su parte, el Instituto Geofísico de Perú (IGP) notificó del movimiento en su cuenta una hora después. Pero además de los cuestionamientos por la tardanza en la información, las críticas también apuntan al Instituto Nacional de Defensa Civil del Perú (Indeci), que retuiteó un temblor ocurrido el 29 de noviembre del 2017. Mensaje que el organismo borraría tras unas horas.