El escenario político latinoamericano vivió un año agitado y 2018 promete mantener la tensión al máximo. Una serie de importante elecciones, en varias de las principales economías de la región, prometen mover el valor de los activos de la región en torno a las preferencias políticas de los ciudadanos.
“Tenemos una agenda súper pesada de elecciones el próximo año”, dice Anthony Mlynarz, gerente de inversiones de MCC. “Esto puede generar volatilidad en la región, principalmente por lo que pueda suceder en México, Brasil y Colombia”.
Comparte la opinión Alejandro Werner, director del departamento del hemisferio occidental del FMI, quien señala que “este va a ser un año políticamente muy importante, con procesos electorales en muchos países de América Latina, lo que obviamente va a generar incertidumbre y en algunos casos volatilidad”.
Todo comienza en febrero en Costa Rica, cuando el primer domingo del mes los habitantes de la economía más rica de América Central acudan a las urnas para elegir a diputados y a su nuevo Presidente. La agenda finaliza en octubre, con las elecciones presidenciales y legislativas en Brasil. Entre ambos eventos, Paraguay, Colombia y México elegirán a sus mandatarios, mientras que en Perú se realizaran elecciones regionales y municipales. Venezuela, se espera, también viva una nueva elección presidencial.
“Vienen muchas elecciones y este escenario ya lo vivimos con el proceso chileno, donde hubo incertidumbre que generó volatilidad”, dice Claudia Torres, Gerente de Research y Selección de Activos en Bci Asset Management. “En el mediano plazo lo que prima es la utilidad y el fundamento de la economía, pero en el corto plazo hay que estar preparado para invertir en ambientes más volátiles debido a procesos eleccionarios”.