El Banco Mundial supone que una persona está bajo la línea de la pobreza cuando sobrevive con apenas US$1,9 al día, cifra que ha ido reajustándose en el tiempo por la inflación. De acuerdo con la entidad, si en 1987 la tasa de pobreza en el mundo se ubicaba en 35,2%, a 2013 había bajado a 10,7%.
Según un informe del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), sobre la base de las datos del organismo internacional, Chile se encuentra bajo este promedio, ya que, en el mismo período, la pobreza cayó de 8,5% a 0,9%. Sin embargo, en 2015 esta cifra se elevó a 1,3% de la población, es decir, la pobreza pasó de englobar 158.684 a 234.083 personas.
Este fenómeno va en contra de lo ocurrido en otros países de la región, como Brasil, Bolivia, Argentina, Perú, Venezuela y Uruguay. La investigadora del programa social de LyD, Paulina Henoch, calificó de lamentable el aumento de la pobreza, entre 2013 y 2015, y lo atribuyó a las políticas del actual Gobierno.
Durante los últimos años se han llevado a cabo reformas que han reducido la capacidad de crecer, y con ello han afectado variables tan importantes como el empleo formal, herramienta clave para reducir la pobreza, señala.
No obstante, la interpretación es discutida por otros expertos del área. Francisco Gallegos, economista y académico de la UC, considera que la cifra es estadísticamente irrelevante y que no se pueden sacar conclusiones de ella. Además, agrega que la discusión se queda pequeña si no se ve el problema real.