La Corte suprema de Brasil rechazó por mayoría las apelaciones del presidente Michel Temer y decidió que la Cámara de Diputados decida si abre un juicio penal contra el jefe del Estado por un escándalo de corrupción. En tanto se supo que el ex gobernador del estado de Rio de Janeiro fue condenado a 45 años de cárcel.
Temer intentó suspender el trámite de la denuncia en su contra hasta que termine una investigación abierta sobre los testimonios de los dueños del grupo cárnico JBS, que han servido de base a las acusaciones formuladas por el ex fiscal general Rodrigo Janot por obstrucción de la justicia y asociación ilícita.
El primer voto a favor de que proceda la denuncia fue del juez instructor del caso, Edson Fachin, a quien le siguieron otros seis magistrados, con lo cual se formó mayoría en el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte de Brasil.
En la sesión participó por primera vez ante el máximo tribunal la sucesora de Janot, Raquel Dodge, elegida por Temer para ocupar la Procuración General de la República.
Por otra parte el ex gobernador del estado brasileño Río de Janeiro Sérgio Cabral fue sentenciado a 45 años y dos meses de prisión, en la mayor condena dictada hasta ahora en el contexto de la operación Lava Jato, en la que se investiga el desvío multimillonario de fondos de la petrolera estatal Petrobras.
La condena fue dispuesta por el juez Marcelo Bretas, quien encontró a Cabral culpable de corrupción pasiva, lavado de dinero y de liderar una organización criminal, informó el diario Folha.
Cabral fue condenado por haber recibido sobornos de la constructora Andrade Gutiérrez a cambio de que se le concedieran obras públicas, y por haber lavado el dinero recibido por ese concepto a través de la compra de joyas y del estudio jurídico de su esposa, Adriana Ancelmo.
Bretas también sentenció a Ancelmo a 18 años y tres meses de prisión, y dispuso que ambos cumplan sus condenas en régimen cerrado. Cabral ya está en una cárcel y su mujer cumplía hasta ahora prisión domiciliaria.