La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Aloysio Nunes Ferreira Filho, subrayaron su compromiso para concluir el acuerdo con el Mercosur en 2017. Empero Mercosur, en boca de Brasil, dejo en claro que no aceptará un acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur en el que esté restringida la exportación de carne bovina y etanol.
Mogherini y el ministro reiteraron su compromiso con las negociaciones entre la UE y el Mercosur para alcanzar un acuerdo de asociación que podría conducir a un acuerdo político antes del fin de este año, bajo la presidencia temporal brasileña del Mercosur”, indicó el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado.
Según el SEAE, el pacto proporcionará “una base sólida” para reforzar la cooperación en cuestiones internacionales y multilaterales. Ambos políticos también revisaron la colaboración entre Brasil y los Veintiocho desde la puesta en marcha de la asociación estratégica hace diez años, que ha dado como resultado “potentes relaciones comerciales y de inversiones”, así como cooperación en materia científica, tecnológica y de investigación.
También destacaron el trabajo conjunto sobre derechos humanos, medio ambiente, clima, energía y gobernanza de internet. Mogherini reiteró la importancia de “unir esfuerzos” para responder “a los desafíos globales de hoy”, incluido el cambio climático, la paz y la seguridad o la inversión en instituciones multilaterales a partir del sistema de Naciones Unidas.
El miércoles concluyó la visita de dos días a Bruselas del ministro brasileño de Asuntos Exteriores, durante la que ha mantenido reuniones con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, o la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
Aloysio Nunes Ferreira Filho dijo el martes que no aceptará un acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur en el que esté restringida la exportación de carne bovina y etanol. El canciller brasileño afirmó comprender que “hay asuntos sensibles” para los europeos, como la carne, entre otros productos agrícolas, pero recalcó que también tienen reticencias del lado brasileño con “algunos bienes industriales”.
“Lo que hay que hacer es poner las cartas sobre la mesa y ponerse a negociar”, apuntó el ministro, quien abogó porque ambas partes sean honestas y dejen claras sus prioridades “para poder llegar a un acuerdo en el que todos ganen, para solventar las diferencias”