El parlamento británico ha elevado su presupuesto contra la plaga de ratones que afecta al Palacio de Westminster, según recogen los medios británicos. Y tal medida se anuncia luego que los mismos encargados del lugar prohibieran a los diputados que llevaran a sus gatos para combatir este problema.
Las partidas destinadas a este fin ascenderán a 130.000 libras, alcanzando una cifra récord, e incluirán más de 1.700 trampas y la contratación de un técnico especializado en una cuestión que afecta a muchas de las viviendas en el Reino Unido.
No es la primera vez que los ratones merodean por las Cámaras de Comunes y Lores, por lo que algunos parlamentarios decidieron por su cuenta llevar a sus propios gatos para que cumplieran con la misión de cazar a los roedores.
La conservadora Penny Mordaunt fue la primera que llevó a su gatita Titania para abordar esta desagradable situación, justo antes de que los funcionarios prohibiesen la entrada de estos cazadores felinos.
Las autoridades británicas distribuyeron un informe que señalaba: ”No se admiten animales que no sean perros de asistencia y perros de seguridad en el Palacio o cualquiera de sus dependencias (aparte de las residencias).
Las razones que se expusieron en dicho documento aludían al bienestar animal, al de los miembros del Parlamento y al de los visitantes. Sin embargo, las plagas de diferentes animales e insectos han ido en aumento, ya que durante los primeros seis meses de este año se han avistado 217 ratones y más de un millar de polillas al mes.
Entre 2015 y 2016 el presupuesto para acabar con las plagas fue de 103.000 libras que se utilizaron en halcones y técnicos especializados.
En cambio, en Downing Street, donde se encuentra el Gobierno y la residencia oficial de la Primera Ministra, Theresa May, existen otras normas, ya que el gato Larry se encarga de tener todo bajo control y, por ese motivo, se le otorgará el título de Chief Mouser”.