En comentarios en el prólogo de un libro, el Papa Francisco calificó los abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra niños como una “monstruosidad” y prometió que emprenderá acciones contra los perpetradores y los arzobispos que los protegen.
El libro, titulado Padre, lo perdono: abusado, pero no quebrado, fue escrito por el suizo Daniel Pittet, de 58 años, que fue violado por primera vez por un sacerdote cuando tenía ocho años.
Francisco, cuyas reiteradas promesas de tolerancia cero han sido criticadas por víctimas que afirman que el Vaticano debe hacer mucho más, calificó los abusos sexuales como una monstruosidad absoluta, un pecado terrible que contradice todo lo que enseña la Iglesia.
El prólogo fue divulgado el miércoles por el diario alemán Bild, de circulación masiva.
El Papa afirmó que el destino de los niños abusados pesa sobre su alma, especialmente el de aquellos que se han quitado la vida.
Vamos a combatir a estos sacerdotes que han traicionado su vocación con las medidas más duras. Esto también se aplica a los obispos y cardenales que protegieron a esos sacerdotes, como ha sucedido reiteradamente en el pasado, escribió Francisco.
Los abusos sexuales dentro de la Iglesia se dieron a conocer por primera vez en Estados Unidos con reportes de casos en Luisiana en 1984 y se convirtieron en un escándalo en 2002, cuando periodistas en Boston descubrieron que obispos habían cambiado sistemáticamente a abusadores a nuevos puestos en vez de excomulgarlos.
En todo el mundo han salido a la luz miles de casos debido a que investigaciones han alentado a que víctimas que mantuvieron el silencio por años relaten sus casos públicamente, lo que ha destrozado la reputación de la Iglesia en lugares como Irlanda y ha dado pie al pago de 2.000 millones de dólares en compensaciones e indemnizaciones.