El presidente, Lenin Moreno, recibió el apoyo del Ejército para la lucha contra la corrupción y en la apertura al diálogo que inició su Gobierno.
En medio de la situación política que se vive en el Ejecutivo y en el oficialista movimiento PAIS, el comandante del Ejército, Édison Narváez, ratificó que cumplirán la misión de respetar la democracia y la Constitución, así como la de garantizar los derechos de los ciudadanos y mantener la tarea de apoyo a la Policía en operaciones de seguridad interna que surgen “de escenarios de descomposición y violencia”.
Bajo la atenta mirada del presidente Moreno, que llegó puntual a la ceremonia que se cumplió en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Quito, y bajo un intenso sol, el Jefe del Ejército, de manera indirecta, se refirió a los problemas que está a travesando el país:
“Las pasiones desbordadas dividen, el odio divide, la corrupción divide y destruye la moral ciudadana. Solo la verdad une, la honestidad enorgullece, el diálogo fortalece la unidad y el amor a la Patria es la base consustancial que construye el futuro”.
Además, destacó los cambios que se han producido desde que Moreno asumió el poder y que fueron recibidos, dijo, con agrado por la institución que preside. Como ejemplo, citó el respeto y los espacios de reflexión y diálogo que propone el Jefe de Estado y que se ha aplicado también dentro de las Fuerzas Armadas.
“Junto a nuestro Ministro de Defensa (Miguel Carvajal), el mando militar ha alcanzado soluciones a varias situaciones que causaron innecesariamente tensiones e incertidumbres”, aseguró Narváez. Y finalizó pidiendo que se analice la normativa para fortalecer el régimen especial de seguridad social que les cubre y que fue reformada en el anterior Gobierno.