Brasil registró en junio deflación de 0,23%, empujada por la reducción del costo de la electricidad y en los precios de los alimentos, en lo que representa el resultado mensual más bajo de los últimos 11 años, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El índice IPCA (Indice de Precios al Consumidor Amplio), marcó deflación en junio y en el acumulado del primer semestre llegó a 1,18%, por debajo del 4,42% de los primeros seis meses del año pasado.
El costo de alimentación, que forma parte del 26% de los gastos de las familias, cayó 0,5%, sobre todo porque los productos de supermercado descendieron 0,93%.
El buen resultado de las cosechas y el buen clima redujeron el precio del tomate (19,22%), la naranja (10,75%), mandioca (9,56%) y zanahoria (9,6%).