La iglesia católica evalúa crear tribunales continentales para agilizar unos dos mil procesos de curas acusados de abusos sexuales, afirmó el papa Francisco, en el vuelo de regreso del santuario portugués de Fátima. Francisco planteó que está en estudio la creación de tribunales continentales, que se instalarían en varias ciudades de cada continente para ocuparse de los correspondientes casos, y acelerar las decisiones.
Ante unos 70 periodistas, Jorge Bergoglio lamentó la renuncia de Mary Collins -víctima en su infancia de abusos por parte de un sacerdote- a la Comisión para la protección de menores creada por el Vaticano.
Collins abandonó la comisión por retrasos en sus gestiones, y acusó a la Congregación para la Doctrina de la Fe de crear obstáculos para las decisiones del papa, como la creación de tribunales específicos para estos casos.
La irlandesa Marie Collins, de 70 años y víctima de abuso sexual, renunció en marzo a la comisión creada por el Papa para combatir la pederastia dentro de la Iglesia. Es devastador, en el año 2017, ver que hay hombres que aún pueden anteponer otras preocupaciones a la seguridad de los niños o de adultos vulnerables, dijo entonces Collins en su renuncia a la comisión creada por Francisco en 2013.
Es una buena mujer y un poco tiene razón, dijo Francisco, quien evaluó que hay cerca de dos mil casos amontonados.
Francisco explicó las dificultades para realizar los protocolos que hay que enviar a cada diócesis y reconoció que hay poca gente, se necesita más gente capaz de hacer esto y se han admitido otras dos o tres personas más.
Otras dilaciones pueden ocurrir cuando a quienes se les retira del sacerdocio, presentan un recurso y los tiempos se alargan.
Francisco dijo que, aunque los sacerdotes acusados pueden pedir una gracia, él nunca ha firmado una. Estamos caminando, pero hay dos mil casos amontonados y nos queda mucho trabajo, enfatizó.
Además de eventuales causas en la justicia penal, los miembros de la iglesia acusados de abuso sexual afrontan procesos eclesiásticos, con normas del derecho canónico, que desarrolla la regulación jurídica de la iglesia católica y cuyo tribunal de alzada es la Congregación de la Fe.