Cinco personas murieron y más de cuarenta resultaron heridos este miércoles en el corazón de Londres en un ataque terrorista cometido por un hombre que embistió a varios peatones con su auto sobre un céntrico puente, asesinó a puñaladas a un policía frente al Parlamento y fue ultimado a tiros por fuerzas de seguridad, según se informó oficialmente.
El subcomisario y jefe de la unidad antiterrorista de la Policía londinense, Mark Rowley, adelantó además que las autoridades creen que se trata de un acto de terrorismo islamista, pese a que aún no difundieron la identidad del atacante que, a bordo de una camioneta 4X4, arrolló a varias personas, incluyendo a tres oficiales de policía, al subirse a la vereda en el puente de Westminster.
Hay tres civiles que perdieron la vida en el ataque, así como un policía, y 40 personas resultaron heridas, explicó el jefe policial, que agregó que el atacante murió en el acto a manos de sus oficiales.
El conductor comenzó su recorrido sobre el puente que une ambas márgenes del río Támesis y en cuyo extremo norte está el reloj Big Ben y el edificio del Parlamento, y continuó su marcha hasta estrellar el vehículo contra la reja perimetral del Parlamento, unos 100 metros más adelante.
Luego se bajó armado con un cuchillo, continuó su ataque tratando de entrar al Parlamento y acuchilló a un policía que luego falleció, antes de ser acribillado y morir a manos de otros agentes dentro del predio del Parlamento, agregó Rowley.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, calificó el atentado de repulsivo y depravado y anunció que no habrá cambios en el nivel de alerta terrorista severo en el que se encuentra el Reino Unido, que indica que un ataque es altamente probable.
Parada frente a un atril en la puerta de su residencia oficial londinense, May dijo que no fue casualidad que el agresor haya elegido el Parlamento como blanco, ya que simboliza la democracia, la libertad y el imperio de la ley, y que los esfuerzos para derrotar esos valores por medio del extremismo estaban condenados al fracaso.
En estas calles de Westminster se arraiga el espíritu de libertad que resuena en algunos de los rincones más lejanos del globo, dijo May tras presidir una reunión del comité de emergencia Cobra, integrado por los principales ministros de su gobierno, para abordar el atentado.
El diputado conservador Tobias Ellwod -un ex militar cuyo hermano murió en un gran atentado islamista en la isla indonesia de Bali en 2002- trató de resucitar al policía herido haciéndole respiración boca a boca, informó la cadena de noticias BBC.
A unos 10 metros del policía yacía el cuerpo del atacante, que fue muerto luego de haber escalado un alto muro perimetral e ingresado al New Palace Yard, un patio del Parlamento a la sombra del Big Ben.
El ataque ocurrió con varios países de Europa en alerta por una serie de atentados islamistas cometidos en los últimos años y justo en el primer aniversario de la muerte de 32 personas en un doble atentado con explosivos en Bruselas, capital de Bélgica, perpetrado por el grupo Estado Islámico (EI).
El atentado obligó a suspender las sesiones parlamentarias y a cerrar el Palacio de Westminster, lo que supuso que unas 1.000 personas quedaron retenidas en su interior.
La mayoría de estas personas, entre ellas periodistas y diputados, fueron trasladadas a la colindante abadía de Westminster, donde permanecieron cuatro horas hasta que recibieron autorización de la policía para salir.
La policía desplegó recursos masivos tras el ataque y en los próximos días se verá mayor presencia policial en las calles de Londres, dijo Rowley, que agregó que, de ser necesario, se pedirán refuerzos al Ejército.
Este es un día para el que nos hemos preparado pero esperábamos que nunca suceda. Tristemente, ahora es una realidad, declaró.
Más temprano, May fue vista cuando era subida a un automóvil frente al Parlamento luego que se escucharan los disparos durante el ataque, que ocurrió después que se celebrase la sesión semanal de preguntas a la jefa de gobierno en la Cámara de los Comunes.
El líder del opositor partido Laborista, Jeremy Corbyn, condenó el ataque contra gente inocente y contra la democracia británica y envió sus condolencias a las víctimas y sus familias, mientras que el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, dijo que los londinenses no se dejarán intimidar por el terrorismo.
La Cancillería francesa dijo que tres estudiantes de secundaria que estaban en Londres en un viaje escolar resultaron heridos sobre el puente. Los jóvenes eran de la ciudad de Concarneau, en el noroeste de Francia.
En tanto desde Edimburgo el Parlamento autónomo de Escocia suspendió la sesión en la que iba a decidir si respalda un nuevo referéndum sobre la independencia, tras el atentado en Westminster. Después de una hora de debate, el presidente de la cámara de Holyrood, Ken Macintosh, canceló la sesión hasta una fecha aún por determinar.
El martes, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, solicitó permiso para acordar con el gobierno británico los términos de un segundo referéndum de independencia para Escocia, tras la negativa de aceptar la salida del bloque europeo.
La moción, titulada La elección de Escocia y que solicita de Londres una orden para legislar sobre la consulta, será aprobada con los votos del gobernante SNP, que tiene una mayoría simple de 63 escaños, y el Partido Verde, con seis, de los 129 que tiene la cámara de Holyrood, según las estimaciones.