El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel fue escrachado por familiares de las víctimas de la guerra de Malvinas junto al resto de los miembros de la delegación argentina que visitó las Falklands con un mensaje de paz, diálogo y reivindicación de la soberanía argentina, además de expresar su apoyo a las tareas de reconocimiento de los caídos en el conflicto de 1982.
La Comisión que agrupa a los familiares de los fallecidos en Malvinas le entregó una carta al activista en el que lo acusan de querer denigrar a los excombatientes y negarles el tratamiento con el que el pueblo quiere recordarlos.
Los soldados que yacen en Malvinas en tumbas sin localizar, NO SON NN, son soldados de la Patria que dieron sus vidas por todos nosotros. Todos conocemos sus nombres, quiénes fueron, a dónde fueron, con quién estuvieron, contra quién pelearon y lo que tenemos bien claro es quiénes los mataron: las tropas imperiales de Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN, explica la misiva.
El grupo de manifestantes interceptó a Pérez Esquivel y al resto de los miembros de la denominada Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires, entre los que también estaban la cofundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, y el excombatiente y referente del CECIM de La Plata, Ernesto Alonso.
Unas 150 personas ingresaron por la fuerza a la zona restringida del aeropuerto y le entregaron el texto escrito y firmado por la presidente de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, María Fernanda Araujo.
La entidad resalta, entre otras cosas, que los soldados no fueron a defender a la dictadura que gobernaba a nuestro país, sino para enfrentar la nueva invasión británica.
La entidad respondió así a los dichos de Pérez Esquivel, quien durante su visita a las islas Falkland había calificado a los fallecidos en la guerra como NN, que en Argentina se identifica a los desaparecidos por la última dictadura militar.
En definitiva la incursión en Falklands del grupo encabezado por Pérez Esquivel parece no haber logrado sus cometidos, más bien lo contrario, particularmente por el manejo de los términos políticamente incorrectos.
En efecto no sólo los combatientes sepultados en el cementerio de Darwin de Falklands, son considerados héroes de la Patria, y por tanto nada que ver con los NN, sino además el supuesto mensaje de paz y diálogo también estuvo plagado de yerros, y difícilmente digno de un Nobel de la Paz, o siquiera del tímido enfoque de política externa de Argentina en la materia.
Al salir de Buenos Aires y durante todo la estadía en Falklands, habló de los habitantes de Malvinas, que están bajo un gobierno imperial, y promoviendo la militarización del Atlántico Sur han ignorado una invitación del gobierno electo de las Falklands para una puesta al día informativa de las Falklands, en un intento por establecer una suerte de marco para el deseado diálogo.
Por tanto cortésmente y con gran altura los Falkland Islanders ignoraron el intento de diálogo, usufructuando de total libertad para desplegar sus actividades, aunque resultaran molestas a la población local que tiene un legado de más de nueve generaciones en las Falklands.