El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel fue escrachado por familiares de las víctimas de la guerra de Malvinas junto al resto de los miembros de la delegación argentina que visitó las Falklands con un mensaje de paz, diálogo y reivindicación de la soberanía argentina, además de expresar su apoyo a las tareas de reconocimiento de los caídos en el conflicto de 1982.