La presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Carmen Lucia Rocha, aprobó declaraciones realizadas bajo la figura de delación de 77 ejecutivos del conglomerado de ingeniería Odebrecht bajo investigación por pagar sobornos en el mayor escándalo de corrupción del país, dijo la corte el lunes.
El testimonio, que permanecerá sellado, nombraría a decenas de políticos que recibieron dinero en el esquema de corrupción centrado en la petrolera con presencia estatal de Petrobras.
La declaración de un ex ejecutivo de Odebrecht, filtrada en diciembre y reportada por Globo, aseguró que la constructora había hecho contribuciones ilegales a varios políticos importantes, incluyendo al presidente Michel Temer.
Los fiscales pidieron a Rocha que no demore la aprobación de las declaraciones de delación tras la muerte de Teori Zavascki, el juez de la Corte Suprema que manejaba el caso, cuando se estrelló el avión en que viajaba el 19 de enero.
Todavía no está claro quién tomará el caso tras la muerte de Zavascki. Rocha aprobó el testimonio bajo delación premiada en su calidad de ministra a cargo durante el receso de fin de año de la corte.
Ante la preocupación que la muerte de Zavascki pueda entorpecer la investigación, la decisión de Rocha al menos mantiene el ritmo de la corte, pues se esperaba que Zavascki aprobara los testimonios en febrero.
Rocha pidió que jueces auxiliares sigan trabajando en el caso mientras se elige al reemplazo de Zavascki.
Además del presidente Temer, el testimonio filtrado del ex ejecutivo de Odebrecht Claudio Melo Filho también implica al jefe de gabinete, Eliseu Padilha, al presidente del Senado, Renan Calheiros, y al presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia.
La confesión de Odebrecht es un asunto de Estado. La empresa quedó en el centro del escándalo, luego que la policía hallara documentos que probaron que tenía un departamento especialmente creado para administrar los sobornos que daba a funcionarios de prácticamente todo el arco político brasileño, incluyendo al partido de centroderecha PMDB, del presidente Temer.
Odebrecht quedó acorralada luego de que el juez Moro, un emblema de la lucha contra la corrupción en Brasil, condenara a su ex presidente Marcelo Odebrecht a 19 años y cuatro meses de prisión.
Asfixiada por las denuncias y la pérdida de negocios, firmó un acuerdo para colaborar con las autoridades a cambio de una reducción de penas.
El grupo y su filial Braskem aceptaron además pagar 3.500 millones de dólares en multas en Brasil, Estados Unidos y Suiza tras haber reconocido que sobornó a funcionarios públicos para hacer sus negocios.
Su red de corrupción se extendió a Colombia, Perú, Venezuela, Argentina, Panamá, Ecuador, República Dominicana y Guatemala entre otros, donde debió hacer otros acuerdos de compensación por separado. La firma facturó 39.119 millones de dólares en 2015, según su último reporte de resultados.