Un nuevo informe parlamentario sobre el Brexit divulgado esta semana alertó que el gobierno británico debe prever un proceso de transición al ejecutar la salida de la Unión Europea (UE) a fin de evitar un shock en la economía.
El estudio, elaborado por una comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores y Mercado Interno de la UE de la Cámara de los Lores, advirtió de que es poco probable que Londres alcance un acuerdo de libre comercio a su medida con Bruselas en el periodo negociador establecido de dos años.
Por ello, se señala que el Ejecutivo debe prever acuerdos de transición para poder comerciar con el bloque comunitario tras el Brexit al tiempo que se negocia un acuerdo comercial para el largo plazo.
Según esto, el Ejecutivo de Theresa May necesita un plan de juego claro antes de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa -que inicia formalmente el proceso de negociaciones- para salvaguardar los empleos en el Reino Unido mientras que prosiguen las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial definitivo.
El informe considera además que el Gobierno parece estar subestimando los recursos necesarios para negociar un acuerdo de libre comercio.
Incluso en el caso de que Londres lograra llegar a un acuerdo de libre comercio con la UE, la citada comisión parlamentaria indicó que no hay ninguna evidencia que haga pensar que este país podría asegurar el mismo nivel de acceso al mercado único, que disfruta actualmente como miembro del bloque común.
La noción de que un país pueda tener una completa soberanía regulatoria al tiempo que está involucrado en un acuerdo de libre comercio con sus socios se basa en una mala interpretación de la naturaleza del libre comercio, indica el documento.
Según Lord Whitty, presidente de la citada comisión, el Gobierno está comprometido a recortar la libre circulación de personas y el alcance del Tribunal de Justicia Europeo, lo cual es incompatible con un acceso completo al mercado único.
Mientras que un acuerdo de libre comercio proporcionaría la mayor flexibilidad, y ningún compromiso en cuanto a la libre circulación, no hay evidencias de que podría proporcionar comercio en términos equivalentes a la pertenencia al mercado único, dijo.
Por su parte, el ministro de Economía británico, Philip Hammond, respaldó la posibilidad de llegar a un acuerdo de transición que permita una salida más suave del Reino Unido de la Unión Europea (UE) tras las negociaciones de dos años que establece el Tratado de Lisboa.
En una comparecencia ante el comité de Tesorería de la Cámara de los Comunes, Hammond dijo que el punto de vista emergente entre políticos y empresarios es que será necesario continuar ajustando aspectos del brexit más allá del plazo oficial, a fin de evitar riesgos para la estabilidad financiera.