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Merkel da media vuelta en materia de inmigración al lanzar campaña por la reelección

Miércoles, 7 de diciembre de 2016 - 17:16 UTC
La canciller alemana Angela Merkel fija una posición menos contemplativa hacia los musulmanes y los inmigrantes de cara a las elecciones de 2017 La canciller alemana Angela Merkel fija una posición menos contemplativa hacia los musulmanes y los inmigrantes de cara a las elecciones de 2017

La canciller alemana, Angela Merkel, pidió la prohibición del velo completo en público, mientras su partido político se prepara para respaldarla para un cuarto mandato. “Aquí se dice 'muestra tu rostro', así que el velo completo no es apropiado aquí, debería ser prohibido donde sea legalmente posible”, dijo Merkel a sus partidarios durante su discurso en el Congreso federal de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en Essen. También señaló que “no todos los refugiados pueden quedarse”. Los delegados celebraron el discurso de la canciller de una hora y media con una ovación de pie de 11 minutos.

 Merkel había descrito anteriormente el uso de ropa musulmana, que cubre completamente el cuerpo, como un “signo de integración fallida”. En una estrategia para contrarrestar el creciente populismo, Merkel también prometió que no habrá repetición de las llegadas récord de refugiados del año pasado. “Una situación como esa [en] el verano de 2015 no puede y no debe repetirse”, dijo.

La CDU ya ha comenzado a elaborar planes para prohibir el velo completo en áreas como tribunales, controles policiales, mientras se conducen vehículos o ewn el transporte público. Los avances de la CDU hacia un enfoque más estricto con respecto a los refugiados se producen tras una serie de éxitos electorales estatales por parte de la alternativa populista de derecha Alternativa Para Alemania (AfD). Las encuestas muestran, sin embargo, que la CDU se mantiene como máximo favorito de cara a las elecciones generales de septiembre de 2017.

El gobierno de Merkel ha intentado hacer frente a los temores del público en torno a la afluencia récord del año pasado de casi 1,1 millones de refugiados e inmigrantes, en su mayoría de países predominantemente musulmanes. Merkel, que gobierna Alemania desde hace 11 años, confirmó el mes pasado que se postularía a un cuarto mandato, pero reconoció que la elección sería “más difícil” que cualquier otra que haya disputado.

No obstante, hubo voces disidentes dentro del propio partido, en el que fue votada por el 89,5 % de los congresales, aunque ya en 2004 había obtenido un respaldo interno del 88,4 por ciento, lo que no le impidió llegar a canciller al año siguiente. Los medios de comunicación nacionales habían sugerido que una puntuación por debajo del 90 por ciento sería una bofetada para Merkel, que parece haber recogido el guante y asumir errores. La CDU de Merkel en alianza con su partido hermano bávaro CSU lograron una victoria decisiva del 41,5 por ciento en las últimas elecciones de 2013, su mejor resultado desde la reunificación nacional en 1990, gracias a la fuerte aprobación de su firme postura sobre la austeridad de los países de la Unión Europea.

Con respecto al Brexit, a la victoria electoral de Donald Trump y al “No” de Italia contra el premier Matteo Renzi, Merkel sostuvo que “raramente son las respuestas simples las que traen el progreso a nuestro país”, dijo, en una clara referencia al anti-islamista y populista AfD, que Merkel había criticado anteriormente por no ofrecer soluciones a los problemas.

 

Categorías: Política, Internacional.