La actitud del velero La Sanmartiniana que el domingo hace una semana partió desde la capital de las Falklands, Stanley hacia Mar del Plata, sin flamear la bandera de cortesía, tras su rescate a la deriva en el Atlántico Sur y más de un año de permanencia en las Islas, molestó a los miembros electos de la Asamblea Legislativa.
”Estamos algo contrariados que la bandera de cortesía (en este caso de las Falklands) no se flameó en La Sanmartiniana, en vista de toda la ayuda y apoyo que se le brindara por parte del gobierno de las Falklands y tantos otros en la recuperación de la nave”, sostuvo MLA Mike Summers.
Aunque también admitió que no había obligación de hacerlo, tampoco aparentemente flamearon la bandera de registro, argentina.
En cuanto a la asistencia financiera, por ejemplo el no cobro de gastos incurridos en el rescate, MLA Summers dijo que el monto total del operativo no ha sido hecho público.
El domingo una semana atrás, y luego de completar trámites de Aduanas e Inmigración el velero argentino dejó el puerto de Stanley, FIPASS, a eso de las 08:35, y tras completar algunas pruebas de navegabilidad salió por la angostura y Port William. En efecto a eso de las 10:35 ya estaban afuera en dirección a Puerto Deseado y luego Mar del Plata. Una patrulla del puerto de Stanley acompañó la nave y se mantuvo alerta.
El velero La Sanmartiniana fue rescatado a la deriva en alta mar el 7 de octubre de 2015 por la patrulla de protección pesquera de las Falklands, FPV Protegar y remolcada a Stanley donde estuvo amarrada hasta que llegaron los reclamantes, Fundación Interactiva para la Promoción de la Cultura del mar, FIPCA, y cumplieron con todos los requisitos y formalidades para la recuperación ante el Receptor de Naufragios, quien les habría notificado de los costos a pagar previo a hacerse del yate.
La prensa argentina en su momento informó que el yate había sido abandonado, y probablemente se hubiera hundido el 17 de setiembre del 2015, en proximidad de las Isla de los Estados, tras ser abandonado por la tripulación. Una tormenta habría dañado severamente al velero que también habría quedado sin motor. (Penguin News)