La Justicia de Brasil investiga si el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, es el dueño de una mansión en Punta del Este valuada en dos millones de dólares y que está a nombre de una compañía off-shore relacionada al también brasileño magnate del calzado Alexandre Grendene.
Bajo el título La conexión Uruguay de la familia Lula la revista Istoé divulgó que el proceso conocido como Lava Jato indaga si esa mansión pertenece a Lula y si fue comprada bajo el mismo procedimiento con el que el ex mandatario habría adquirido un tríplex en Guarujá, en las cercanías de la megalópolis de San Pablo, un penthouse en la ciudad de San Bernardo dos Campos y una chacra en Atibaia, en el mismo estado.
Según la revista, la investigación fue iniciada en agosto y se presume que la propiedad fue puesta a nombre de empresarios amigos del ex mandatario al igual que los inmuebles mencionados antes.
Istoé sostiene que el mecanismo fue puesto en práctica a cambio de beneficios de tráfico de influencias dentro del gobierno petista o fuera de Brasil.
Según una cédula catastral emitida por la Dirección Nacional de Catastro del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en Uruguay, la propiedad está a nombre de una sociedad anónima offshore ligada al empresario Grendene quien también posee varios inmuebles de alto valor en territorio uruguayo.
Entre esos inmuebles figura una suntuosa casa ubicada en la calle paralela a la que se encuentra la mansión que sería propiedad de Lula, sostiene la revista.
La casa objeto de la investigación posee un terreno de 7.500 metros cuadrados, se llama Villa Regina y está ubicada en la calle Timbó en el barrio del Golf. Según Istoé, se trata de un chalé de estilo suizo, con una gran escalera de acceso a la residencia.
En el predio se destaca el gran área verde que circunvala a toda la construcción, sostiene el informe de la revista
La información de la posible propiedad de Lula en Punta del Este fue proporcionada al Ministerio Público Federal (MPF) por un conocido colaborar de la Justicia, dice el informe.
El delator fue responsable por las denuncias que hicieron estallar la Operación Lava Jato, que investiga el pago de coimas a empresarios y políticos con fondos de la petrolera estatal Petrobras, lo que explica su credibilidad, abunda Istoé.
El mismo día que entregó documentos a la Justicia, ese informante narró que varios ómnibus de excursión que recorren el balneario con turistas brasileños pasaron frente a la casa y una de las guías aseguró, sin pestañear, que la propiedad pertenece a Lula, relata la revista.
La revista explica que ante una consulta de sus periodistas, la asesoría de Lula repitió una versión ya conocida diciendo que el ex presidente no tiene ninguna casa o cuenta en el exterior, y que todas sus propiedades están en San Bernardo do Campo y están debidamente declaradas.
Por otro lado Istoé también consultó al círculo de Grendene sobre el asunto, y un asesor de la dirección de su empresa sostuvo que la historia de que Grendene sería una especie de testaferro del ex presidente petista en Uruguay no pasa de un absurdo completo”.
El empresario del ramo del calzado mantiene relaciones con Lula y con el sistema político en general, afirma Istoé.
Durante el gobierno de Lula, el empresario obtuvo préstamos subsidiados del estatal Banco de Desarrollo Económico y Social por unos 3.000 millones de reales. Esos préstamos están siendo investigados por el Ministerio Público Federal de Novo Hamburgo en el estado de Rio Grande do Sul, limítrofe con Uruguay.