MercoPress. South Atlantic News Agency
Uribe expuso sus propuestas para la paz en Colombia: transparencia y equilibrio
Uribe cuestionó además “los privilegios al partido de las FARC y la elegibilidad de responsables de delitos atroces” El ex presidente colombiano Alvaro Uribe y el gran impulsor del NO que se impuso en el referendo colombiano postuló que los guerrilleros de las FARC cumplan entre cinco y ocho años de reclusión “en sitios alternativos, como granjas agrícolas”, al publicar sus propuestas.
“Se necesita paciencia para discutir tantos motivos de preocupación”, advirtió el actual senador Uribe que logró torpedear el acuerdo negociado durante casi cuatro años por el gobierno y las FARC, y firmado el 26 de septiembre pasado.
En una declaración publicada en su cuenta en Twitter, Uribe sostuvo que “la impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces se convierte en mal ejemplo, creados de nuevas violencias, además de generar incertidumbre jurídica”.
“Insistimos en la reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre cinco y ocho años, no obstante que sea en sitios alternativos como granjas agrícolas”, agregó con respecto a las penas que eventualmente corresponda aplicar a guerrilleros.
Uribe cuestionó además “los privilegios al partido de las FARC y la elegibilidad de responsables de delitos atroces”, puesto que el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la organización guerrillera establece cinco bancas en el Senado y otras cinco en la Cámara de Representantes (diputados) para guerrilleros desmovilizados.
”Debería meditarse en el efecto sobre quienes no gozan de derechos políticos, como condenados por proceso (8.000 personas) y parapolítica, los paramilitares, aquellos que han perdido investiduras de representación y los 140.000 presos“, indicó.
Propuso que el narcotráfico no sea considerado como delito conexo al de rebelión y subrayó que ”preocupa que todo premio a la violencia se traduzca en más violencia“.
Con respecto a la llamada ”justicia transicional“ prevista en el acuerdo, Uribe se manifestó ”de acuerdo“ con la postura de ”aplicar la Ley de Justicia, Paz y Reparación“ o, en su defecto, ”crear en la Corte Suprema la sala transicional y la doble instancia, retroactiva por cierto“.
El ex mandatario llamó a tener ”urgencia y paciencia para el inmediato futuro“.
”Urgencia para no agregar motivos de violencia a la criminalidad que gira sobre las 200.000 hectáreas de coca, el ELN, disidentes de FARC, bandas criminales, micro-tráfico, drogadicción e inseguridad urbana“, explicó.
Por otra parte, propuso que ”la ley podría conceder una amnistía, sin desmovilización total inmediata, a guerrilleros rasos no incursos en delitos de lesa humanidad, y para garantizar sus ingresos se podría contratar con ellos que empiecen la destrucción remunerada de la droga“.
Además, consideró ”urgente el trámite en el Congreso de una norma de alivio judicial“ para ”soldados y policías“ que les conceda ”alivio sin impunidad y sin igualarlos a FARC“.
Paralelamente, Uribe recordó propuestas ya hechas por él, tales como ”privilegiar la erradicación manual de drogas ilícitas sin que el gobierno pierda la facultad de fumigar cuando lo estime conveniente“ aunque ”siempre con el cuidado“ por las personas, los animales y el ambiente.
También, que ”los compromisos con las FARC deben cumplirse dentro de las posibilidades fiscales y financieras del país“ y sin ”limitar la descentralización ni la obligación de alcaldes y gobernadores de atender con equidad las necesidades de todos los ciudadanos“.
Finalmente, Uribe reiteró su pedido de ”que las discusiones sean públicas para evitar tergiversaciones”.
