Con el asesinato de ocho efectivos militares, la banda del Ejército del Pueblo Paraguayo, EPP, suma más de 60 víctimas fatales en 114 atentados en dos décadas de existencia. Más de la mitad, durante gobierno del actual presidente Horacio Cartes.
Según explica el ABC Color de Asunción, han pasado casi dos décadas desde que se tuvieron las primeras noticias de un grupo criminal llamado “Banda de Choré”, que planeaba una serie de golpes a sucursales bancarias de la zona norte de la Región Oriental.
Con el paso de los años, la banda de Choré comenzaría a adquirir nuevos integrantes, muchos de ellos provenientes del ala radical del izquierdista Partido Patria Libre. Los asaltabancos pasarían a convertirse en el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo dedicado a los secuestros, a atentados terroristas y al servicio del narcotráfico, principalmente en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay.
En sus dos décadas de existencia, el grupo criminal EPP ha acumulado tantos golpes y muertes que por momentos se hace difícil seguir los rastros de su actuar. Sin embargo, la lista negra de muertes volvió a sumar este sábado ocho nombres, en esta ocasión todos militares.
Con el asesinato de los ocho efectivos militares abatidos, el grupo criminal lleva un total de 61 muertes (18 policías, 11 militares y 32 civiles) en los últimos 19 años. El de este sábado fue el atentado número 114 perpetrado por el EPP.
El ataque perpetrado en la mañana del sábado pasado en la zona de Arroyito, una localidad que próximamente se convertirá en distrito pero que actualmente pertenece a Horqueta, pasó a convertirse en el golpe más letal del grupo criminal con un total de ocho víctimas fatales.
Antes del ataque del sábado, el golpe que registró la mayor cantidad de víctimas había sido el que tuvo lugar el 17 de agosto de 2013 en Tacuatí, apenas dos días después de la llegada del gobierno de Horacio Cartes, y durante el cual perdieron la vida cinco personas.
La última vez que agentes de la fuerza del orden habían caído a manos del grupo criminal fue en julio de 2015.
En aquella oportunidad, primero perpetraron un golpe en la zona de Pacola, departamento de Amambay, donde asesinaron a dos efectivos policiales a los que despojaron de sus armas e incendiaron una patrullera. Un par de días más tarde, en Yaguareté Forest (departamento de San Pedro), asesinaron a tres efectivos durante una emboscada tras la cual quemaron dos patrulleras.
La última aparición del grupo criminal había tenido lugar el 27 de julio pasado, hace exactamente un mes, cuando perpetraron el secuestro del joven Franz Wiebe.
“Puedo asegurarles que no nos van a marcar la hoja de ruta ni criminales ni grupos armados, en un país donde sabemos muy bien que el Estado de Derecho y la Justicia serán ofrecidos a todos los habitantes de nuestro país”, afirmaba tajante Horacio Cartes el día en el que asumía como el presidente número 49 en la historia del Paraguay.
Sin embargo, los números demuestran que su gobierno ha sido el que peores resultados ha obtenido en la lucha contra el grupo criminal, a pesar de ser el que cuenta con la mayor cantidad de recursos humanos y económicos, según explicar ABC Color.
Desde las elecciones presidenciales de 2013 hasta la asunción de Cartes, el grupo criminal registró en promedio una aparición cada dos semanas, dando una muestra clara de lo fortalecido y atrevido que estaba.
Desde su formación en 1997 hasta 2008, la banda había perpetrado apenas una decena de ataques; sin embargo, fue fortaleciendo su presencia. Durante los años de gobierno de Fernando Lugo, registró un promedio de 1 aparición cada dos meses; mientras que en el año de gobierno de Federico Franco el promedio fue de 3 ataques cada dos meses.
El EPP ha perpetrado la mitad de sus ataques bajo el gobierno de Horacio Cartes. De los 114 atentados que llevan en dos décadas, 57 han tenido lugar desde la llegada al poder del “Nuevo Rumbo”.
Durante el mandato de Cartes se han registrado 36 víctimas fatales del EPP: 17 civiles, 8 policías y 11 militares. Hasta antes de la asunción del actual mandatario, no se habían registrado bajas en filas castrenses.