El nuevo canciller brasileño, José Serra, anunció un cambio de rumbo en la política exterior que priorizará los intereses económicos del país, la cual no estará anclada en afinidades ideológicas o partidarias y anticipó que el Mercosur debe ser actualizado para que funcione mejor.
“La diplomacia volverá a reflejar de manera transparente e intransigente los legítimos valores de la sociedad brasileña y los intereses de su economía al servicio de Brasil como un todo y no más las conveniencias y las preferencias ideológicas de un partido político y de sus aliados externos”, dijo Serra.
“La gestión tendrá los ojos puestos en el futuro y no en los desaciertos del pasado”, señaló.
Serra planteó un retorno a las asociaciones tradicionales del país, como Europa, Estados Unidos, Japón y Argentina, sin desestimar el lugar que ya ocupa China, devenido en el mayor aliado comercial de Brasil.
Serra es una de las figuras prominentes del gabinete del ex vicepresidente y actual jefe de Estado interino, Michel Temer, quien detentará el poder mientras el Senado juzga a Rousseff por supuesta manipulación de las cuentas públicas.
Los lineamientos de la nueva gestión tuvieron su primera muestra en las duras respuestas que dio Itamaraty, como se conoce a la Cancillería brasileña, a los cuestionamientos planteados por Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua al proceso de destitución de Rousseff.
Brasil buscará sellar acuerdos comerciales sin restricciones, afirmó Serra, quien reveló que el Presidente interino participó activamente en el diseño del programa.
El canciller también destacó que la relación con la vecina Argentina, con la que “pasamos a compartir referencias semejantes en materia política y económica” bajo el nuevo gobierno del liberal Mauricio Macri, será uno de los focos centrales de su gestión.
Ambos países integran el bloque Mercosur, junto con Uruguay, Paraguay y Venezuela, una alianza que deberá ser refrescada, según Serra, usando como punto de partida el intercambio de ofertas con la Unión Europea para un amplio y demorado acuerdo comercial.