Parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT) y un grupo de juristas brasileños y argentinos denunciaron ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) el proceso de destitución de la presidente Dilma Rousseff al que califican de golpe de Estado.
La decisión del PT fue anunciada horas después de que el pleno del Senado de Brasil aprobara por 59 votos a favor y 21 en contra el informe acusatorio confeccionado por Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado del presidente interno Michel Temer, quien indicó que Rousseff violó la Constitución al realizar movimientos en el presupuesto 2015 sin autorización del Congreso.
Los diputados del PT Paulo Pimenta y Paulo Teixeira explicaron que la demanda presentada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue preparada por juristas brasileños y argentinos y exige una medida cautelar que suspenda el juicio político contra Rousseff, que califican de ilegal y al proceso como un “golpe de Estado.
Pimenta explicó que Rousseff no cometió ningún tipo de crimen y no responde a ningún proceso penal, por lo que el juicio en su contra tiene un carácter exclusivamente político.
En tanto, el abogado de Dilma, José Eduardo Cardozo, había dicho horas antes que los peritos dijeron que la presidenta no cometió este acto que se realizó en todos los mandatos anteriores. Este no es un juicio técnico porque no hay pruebas. El relator actuó como en la Inquisición, actuó como Torquemada, creando situaciones que no son de las pruebas”.
Se prevé que el veredicto del Congreso sea el 29 de este mes, lo que complica a Dilma, ya que sólo se necesitan dos tercios de los votos para lograr su destitución.